Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-07-30
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   24
Sección:   Suplemento - Certificación y auditoria Protocolo covid
Centimetraje:   31x22
El Diario Financiero
LA RUTA PARA CHEQUEAR PROTOCOLOS
La verificación de los protocolos puede demorar hasta siete días, para emitir documentos o certificados que, en algunos casos, tienen un año de vigencia. Hasta el momento, se trata de un proceso al que las empresas chilenas se pueden someter de manera voluntaria.
Después de casi cinco meses de teletrabajo y con una curva de contagios de Covid-19 que se va aplanando muy lentamente, el sector corporativo necesita establecer garantías para que el retorno a las oficinas sea seguro. Los expertos explican que ahí es crucial el rol de certificadoras y consultoras, las que en las últimas semanas se han encargado de auditar y chequear protocolos con ese fin, de manera voluntaria, pues hasta el momento no existe una certificación especial asociada a la pandemia, autorizada por el Instituto Nacional de Normalización (INN).

Según constató Diario Financiero con cinco firmas que están desempeñando esta labor, el proceso puede demorar entre tres y siete días, con rutinas de seguimiento que pueden extenderse dependiendo de la entidad que hace la auditoría o revisión y del rubro al que pertenezca la que se somete al proceso de chequeo para obtener un certificado o documento de validez.

En general, la metodología suele ser la misma. 'Al basarse en la reglamentación nacional y buenas prácticas internacionales, no debería haber mucha diferencia entre cada proceso', explica Guillem Pastor, CEO de Certhia. Y se realiza en dos etapas: una revisión remota, que suele ser documental, y otra in situ.

Cómo se hace

Judith Lobos, gerente de Operaciones de Icomcer, dice que en la primera fase 'se analizan los protocolos implementados por la organización, para ver si éstos se adecuan al contexto ante el análisis de riesgos y continuidad de sus servicios'.

En el caso de Deloitte, es algo que han podido resolver vía Zoom, dice Nancy Ibaceta, directora de Tax & Legal de esta consultora que hasta ahora se ha encargado de verificar los protocolos de seis empresas grandes en el país. Lobos explica que en la segunda etapa recogen y verifican aspectos relacionados con el entorno físico de la organización, es decir, 'medidas higiénicas básicas, medidas técnicas y organizativas, control de personal laboral y medidas de control de acceso a todo público'. En el caso de Icomcer, al cumplir con ambas etapas emiten un un certificado llamado 'Retorno Seguro', con un año de duración.

En promedio, el tiempo entre la auditoría remota y la visita en terreno no debería exceder las 12 horas, detalla Mario Roseney, gerente de Certificación de Bureau Veritas, firma que desarrolló el sello Safeguard. Las auditorías que hacen in situ pueden ser varias, añade, y también cumplen con rutinas de seguimiento incluso durante seis meses.

La certificación que entrega Dictuc, también parte de auditorías presenciales de frecuencia mensual y además, auditorías no programadas, detalla Ricardo Wurgaft, gerente de Unidad de Dictuc. Su servicio está disponible para fábricas, industrias, obras de construcción, comercios de productos y servicios, restaurantes, hoteles y empresas del sector turístico y su trabajo, subraya Wurgaf, está enfocado en observar 'permanentemente la evidencia científica y las recomendaciones de países que han manejado la pandemia de manera adecuada', para poder actualizar sus propios protocolos y así destacar a las empresas que están en la misma línea de monitoreo y que 'realmente han asumido un compromiso importante con interrumpir la cadena de contagios'.

Recuadro
Pautas marcadas

Los protocolos que hoy se verifican y certifican de manera voluntaria se basan en la normativa nacional entregada por el Minsal, protocolos sectoriales, recomendaciones de la OMS, buenas prácticas y recomendaciones internacionales. Los expertos coinciden en que este último punto es clave porque recogen la mirada de países que llevan más tiempo transitando la pandemia. Para Guillem Pastor, de Certhia, la directriz OHSA 3992-03 de EEUU es crucial, mientras que Nancy Ibaceta, de Deloitte considera que la experiencia de Europa puede aportar mucho más porque 'ya están en el retorno'.

Los protocolos deben establecerse desde perspectivas que incluyan la prevención de riesgos, salud y aspectos legales y laborales, dice Ibaceta. En ese sentido, la hoja de ruta que sigue Deloitte tiene seis puntos importantes, añade David Falcon-Adasme, director de Sustentabilidad de la consultora: el desarrollo de un plan de seguridad para volver al trabajo, alineado con definiciones públicas y gubernamentales; programas de evaluaciones de salud y seguridad; implementación de controles críticos para evitar daños en entornos dinámicos; creación e implementación de nuevos procesos de salud y seguridad; capacitación, y soporte.

En general, la metodología suele ser la misma, pues al basarse en reglamentación nacional y buenas prácticas internacionales, no debería haber mucha diferencia entre cada proceso, dicen en Certhia
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POR AIRAM FERNÁNDEZ-