Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2020-05-31
Tipo:   Suplemento
Página(s):   4-5-6-7
Sección:   Suplemento - Reportaje central
Centimetraje:   37x110

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POCO MOVIMIENTO SE OBSERVA POR ESTOS DÍAS EN LAS CIUDADES LACUSTRES.

EN TODAS LAS COMUNAS ESPERAN TENER PRONTO NOTICIAS SOBRE LA REACTIVACIÓN.

EL TURISMO DE INVIERNO NO SE HA PODIDO DESARROLLAR DURANTE ESTE TIEMPO.

EL TURISMO ES UNO DE LOS SECTORES MÁS GOLPEADOS.

EL MUELLE DE FRUTILLAR PRESENTA UN PANORAMA MUY DISTINTO AL DE HACE UNOS MESES, CUANDO EN VERANO SE TRANSFORMA EN UNA DE LAS ATRACCIONES DE LA COMUNA Y DE LA ZONA PROVINCIA.

LAS BONDADES DE ESTA ZONA AGUARDAN POR SUS VISITANTES.
El Llanquihue - Domingo
El duro golpe que la pandemia propinó en la Cuenca del Lago Llanquihue
Puerto Varas, Llanquihue, Frutilla,- y Puerto Octay han sufrido las consecuencias del arribo del covid-19 al país y a la zona. En estas comunas lacustres tienen la ilusión de que la reactivación llegue pronto, aunque asumen que será en condiciones totalmente distintas a las que tenían antes de marzo. El escenario actual da cuenta de eventos suspendidos, establecimientos comerciales cerrados y un panorama que los hace perder a todos.
El covid-19 ha golpeado fuerte en la Cuenca del Lago Llanquihue. Nadie se salva, ni grandes, ni chicos, de los efectos que ha provocado la llegada de la pandemia al país y en especial a esta zona. Las actividades están paralizadas y las ventas en sectores tales como el comercio, la gastronomía y la hotelería, en algunos casos, descendieron incluso a cero durante los últimos dos meses.

En Puerto Varas, Frutillar, Llanquihue y Puerto Octay acusan el golpe de lo que ha significado este período, que se suma al impacto que generó el estallido social de fines del año pasado. Y es que la no realización de eventos, como los congresos y las actividades propias del turismo de invierno impacta a todos: desde los organizadores hasta los taxistas, así como locales de venta de ropa o de artesanía.

Y por si eso fuera poco, hay comunas como Puerto Octay, donde aparte de la pandemia y del estallido social, se agregan los efectos de la caída del puente Cancura y la crisis generada producto de la contaminación del agua potable en la provincia de Osorno.

En todos lados claman por ayuda y reconocen que la mayoría de las pymes asociadas a los sectores productivos más golpeados optaron por la Ley de Protección al Empleo.

Junto ello, consideran que los créditos Fogape han sido de difícil acceso para los emprendedores, a quienes les ha costado llegar a la banca.

Y si bien el panorama no es de lo más alentador, en la cuenca del lago confían en que la pandemia quedará atrás y por eso se preparan para que cuando llegue el momento de la reactivación, no los pille de brazos cruzados, sino que con todo un plan en marcha para comenzar a operar bajo el amparo de nuevos protocolos que les permitan brindar seguridad a quienes acuden en busca de sus servicios.

POR LA APERTURA

Santiago Vidal es gerente del Centro de Ski y Montaña Volcán Osorno. Cuenta que en estos momentos se encuentran cerrados y atentos a lo que la Autoridad Sanitaria defina respecto de la operatividad de sus servicios.

"Será la autoridad la que determine si se puede o no abrir. Mientras tanto estamos trabajando, a través de la Asociación de Centros de Esquí de Chile, y junto a expertos, en la generación de los protocolos de operación para aplicar en la nueva normalidad".

Para ello, dice que es necesario que se pueda contar con algunas definiciones, como cuántas personas podrán subir a una telesilla o si se podrá o no hacer clases y arrendar equipos de esquí, junto con definir el modelo a utilizar en la venta de ticket para acceder a sus instalaciones.

En tal sentido, expone que el objetivo es elaborar protocolos para la desinfección del lugar, así como del uso de los baños y de los estacionamientos.

La idea, afirma, es avanzar, aunque admite que toda la planificación dependerá de lo que esté ocurriendo en el país y durante la temporada de invierno con la pandemia.

Vidal detalla que en materia turística estiman que los visitantes extranjeros podrían comenzar a llegar a fines de año, mientras que el nacional durante septiembre.

Pero todo ello, reitera, dependerá de cómo se esté desarrollando el coronavirus para esa fecha.

La temporada en el volcán, explica, se puede extender hasta noviembre, como ha sucedido en algunas ocasiones, dependiendo de la disponibilidad de nieve. Por lo demás, cree que si se parte, se hará de manera lenta.

Vidal cuenta que entre los argumentos que presentan a la autoridad para poder abrir se encuentra que el deporte de nieve se realiza con distanciamiento social y que producto del frío se practica con todas las medidas de seguridad, como guantes, antiparras y mascarillas. "Todas coinciden con las protecciones que se tienen que tener para evitar contagios", enfatiza.

La "capacidad de carga" es otra variable que asegura es posible de manejar, por ejemplo, por Conaf en los parques, de manera de permitir el ingreso de cierta cantidad de gente, tal y como se hace en los supermercados o en las tiendas.

"La autoridad puede decir, por ejemplo, que pueden llegar (al volcán) 200 personas o la mitad del estacionamiento, o un cuarto de la capacidad del estacionamiento, y así permitirle a las personas que vengan a disfrutar de la nieve. Uno ve que hay expectación por venir", señala.

ASOCIATIVIDAD

En Llanquihue también acusan el golpe y así lo describe Marcelo Bahamonde, quien es el presidente de la Corporación de Turismo y Cultura de esta comuna, para quien llegó la hora de que todos, de manera unida en la región, le hagan frente a los problemas que ha generado la pandemia.

Bahamonde apela a la asociatividad entre las empresas de turismo. "Yo sé que Sernatur ha realizado algunas cosas, pero necesitamos más -dice-. Debemos unirnos más para poder trabajar en equipo".

Así también expone que para poder realizar un análisis de lo que sucede en esta comuna y en los distintos rubros, se contactó con todos los socios que tiene la entidad. "En Llanquihue nos hemos visto enormemente afectados, ya que en algunos casos las ventas caveron a cero durante los últimos meses y, en el mejor de los casos, un 10% de los socios está vendiendo la mitad de lo que se vendía antes", sostiene.

Bahamonde detalla que en su comuna asumen que se está frente a un escenario "muy incierto porque todavía no llegamos al peak de los casos; el panorama es demasiado incierto y no sabemos lo que pasará mañana o el próximo mes, hasta que esto (enfermedad) más o menos se controle".

Admite que el golpe afecta "a todos por igual", aunque estima que los únicos que se han visto relativamente estables en sus ingresos son quienes se dedican al comercio de primera necesidad, "que tienen minimarket, panaderías o carnicerías".

El dirigente reconoce que "se están viviendo momentos muy dificiles y sin contar con el apoyo de los bancos. Conversé con la mayoría de los socios y me decían que no ha existido respaldo hacia las pymes y que el crédito Fogape no es lo que se habló en primera instancia", advierte.

Sobre cómo proyectan un posible retorno durante los próximos meses, Bahamonde sostiene que "tenemos toda la intención de volver lo más pronto a trabajar, pero sí antes vamos a tener que ver algunas alternativas, porque no podemos estar pendientes sólo de lo que es el turismo en sí, pues no sabemos cuándo se reactivará esto y por eso, por mientras, tendremos que ver otro tipo de emprendimientos para poder enfrentar de mejor forma la pandemia, porque el turismo estará resentido por mucho tiempo y de eso no cabe la menor duda".

El dirigente asume, además, que una vez que pase la pandemia deberán hacer frente a otro gran desafio: ganarse la confíanza de la gente, y para ello subraya como algo relevante que se cuente y se cumpla con todos los protocolos.

"La gente tendrá temor de salir a pasear, por lo que hay que cumplir con todas las medidas posibles que permitan prevenir el contagio. Tener todos los implementos de seguridad para mantener el distanciamiento social, las mascarillas, el alcohol gel y todo lo que pueda servir para resguardar la salud, que es lo más importante", dice.

TRES GOLPES

Katia vásquez es la presidenta de la Corporación de Desarrollo Turístico de Puerto Octay. Confiesa que estos meses "han sido malos. Como familia tenemos el Hotel Haase y el restaurante Baviera, y tuvimos cerrar el 18 de marzo, aunque el restaurante está, desde mediados de abril, operando los domingo con comida para llevar previa reserva, pero las ventas no alcanzan. Hay gastos que cubrir y no alcanza".

No son los únicos, según dice, ya que los demás locales de esta comuna se encuentran en las mismas condiciones: totalmente cerrados, aunque algunos ofrecen delivery. A la vez, no duda en asegurar que el turismo es uno de los rubros más afectados, tal y como sucede en todo el mundo.

En su análisis sostiene que la situación de Puerto Octay empeora si se considera que ya estaban golpeados desde antes de esta crisis por la caída del puente Cancura, la contaminación del agua potable en la provincia de Osorno y el estallido social. "Hemos sido bastante golpeados, pero esperamos recuperarnos y para ello estamos viendo de qué manera poder hacer hacerlo", adelanta.

Katia Vásquez confía que la próxima ayuda del Gobierno esté enfocada en el turismo y no duda en reconocer que esta crisis afectará a todos los círculos, más allá del turismo. "A nuestros proveedores tampoco les estamos comprando... esperamos poder reactivamos de buena forma, aunque sabemos que una vez que se pueda comenzar, con una nueva normalidad, la reactivación no será inmediata. Hay que recuperar la confíanza de la gente para que retome con seguridad y para ello estamos estudiando las estrategias a seguir, por ejemplo, en la atención. Me imagino que vamos a copiar un poco a los países europeos respecto de cuál es la mejor forma de retomar las actividades".

SIN MOVIMIENTO

Rodrigo Arismendi, del restaurante El Ciervo de Frutillar, cuenta que cerró su local en marzo y lo volvió a abrir la última semana de abril, pero con delivery.

"Si comparo números con números estoy en un tercio de lo que se vendía anteriormente y en un año normal", lamenta.

En su caso no se acogió a la Ley de Protección del Empleo, como una forma de cumplir con su personal, pero admite que el día a día "se hace complejo y estamos funcionando con un horario acotado, con un turno más corto".

Del movimiento turístico, comenta que "ya no tenemos casi nada y sólo estamos dando servicios a la gente que sigue trabajando en Frutillas".

En su relato, Arismendi sostiene que el que no llegue gente a la comuna es algo que repercute en la economía local. Más si se considera que el Teatro del Lago, que hoy está cerrado, ofrecía antes del covid19 actividades todos los fines de semana que generaban la atracción de los turistas. "Los hoteles están cerrados. Todo esto es una cadena que hace que el resultado sea vender un tercio de lo que ocurría en un año normal", enfatiza.

DESDE OCTUBRE

Víctor Wellmann, presidente de Visit Puerto Varas, describe que el impacto "ha sido muy brutal. Muy potente. Estamos desde octubre del año pasado, producto del estallido social, corriendo los congresos. Primero desde 2019 a 2020 y ahora, por la pandemia, para 2021 la mayoría".

Sin embargo, Wellmann estima que "a pesar de todo este drama el próximo año y el subsiguiente debieran ser buenos, porque mucha gente preferirá organizar congresos en lugares más pequeños, no tan masivos, lo que debería ayudarnos bastante".

Pero el panorama actual no es alentador. "Ha sido terrible la baja de congresos que hemos experimentado, aunque esperamos poder organizar algunos más chicos entre noviembre y diciembre -dice. Pero ello es una estimación, ya que no tenemos ninguna certeza. Estamos complicados con esta situación".

Además, reconoce que dependen mucho de otros factores, como lo que pueda suceder con las aerolíneas que estima en junio tendrían que comenzar a retomar -de a poco-sus actividades. Esto será clave para este mercado cuyo peak, tradicionalmente, tiene lugar entre septiembre y diciembre.

Wellmann piensa que la apertura de los hoteles podría darse durante septiembre. "Estimamos que algunos congresos se pueden realizar entre noviembre y diciembre. Estamos entre la esperanza y la estimación. Hay parte del comercio que se beneficia con estas actividades. No sólo los hoteles, también están las tiendas de ropa, artesanía y taxis", precisa.

SIN TRABAJO

Apolo Peláez, presidente de la Asociación Gremial de Guías de Turismo Región de Los Lagos, describe el mal momento por el que atraviesa su gremio y pide ayuda, ya que al tratarse de trabajadores independientes, afirma que les cuesta optar a los beneficios propuestos desde el Poder Ejecutivo.

El impacto de la pandemia en su rubro se ha sumado a los provocados por el estallido social. "Los grupos comenzaron a cancelar sus reservas porque no había confíanza en la seguridad que nuestro país podía brindar. Luego, para remate llega el covid-19. Obviamente, como gremio, seremos el último eslabón que se va a reactivar cuando esto termine. Seremos los últimos en tener una solución al tema laboral, ya que no encajamos en ninguna instancia de beneficios estatales porque somos a honorarios, trabajamos con boletas para una agencia de viajes o para un operador", explica.

Producto de lo mismo, al no tener actividades, no tienen dinero para pagar sus impuestos, lo que significará que el próximo año tampoco recibirán un ingreso por la devolución de impuestos.

En la Cuenca del Lago lo están pasando mal, pero sin perder la esperanza de que una vez que pase la pandemia, volverán abrir sus puertas a todos quienes llegan para disfrutar de las bondades de este territorio. Pero para que ello suceda saben que el cumplir con los protocolos se transforma en algo de gran relevancia para su futuro.

Recuadro
18 de octubre comenzó el estallido social en nuestro país. En las comunas lacustres aseguran que se trató del primer golpe que recibieron, ya que causó una serie de problemas en distintos sectores productivos. Complicaciones que, aseguran, aumentaron tras la llegada del covid-19 casi cinco meses después.
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Vicente Pereira-