'Este 18 de septiembre ya lo dimos por perdido'. Es la frase que se repite una y otra vez entre los empresarios y emprendedores ligados al turismo y restaurantes, dos de las industrias más golpeadas por la pandemia del coronavirus. Cuando faltan 18 días para celebrar el aniversario número 210 de la patria, las restricciones que ha impuesto la autoridad sanitaria para reuniones y desplazamientos van a ocasionar que estas fiestas pasen con más penas que glorias.

La Municipalidad de Santiago ya canceló las fondas del Parque O'Higgins, que el año pasado congregaron a 292 mil visitantes, y también se suspendieron la Semana de la Chilenidad en el Parque Padre Hurtado y la Fiesta Chilena en el Estadio Nacional. Tampoco se realizarán La Pampilla de Coquimbo, la fonda Parque Alejo Barrios de Valparaíso y la tradicional Parada Militar, entre otras.

'Yo debería estar hoy en el Parque O'Higgins armando mi puesto', se lamenta Enrique Castañeda, dueño hace 10 años de la fonda 'Terremoto 8.8'.

El emprendedor cuenta que todos los fonderos tienen otros negocios, pero que una vez al año dependen de los locales que instalan en el Parque O'Higgins para poder pagar deudas y aumentar el capital de trabajo. En su caso, su negocio es la botillería 'Chile Drink', en La Florida. Con todo, dice que las fondas ya no son lo que eran antes. 'Si un sitio costaba $3 millones, hoy te cobran por el permiso $20 millones y el año pasado casi todos los fonderos perdieron plata', dice.

Jessica Fabres, dueña de la fonda 'El Barrilito del Gin', también en el Parque O'Higgins, relata que con lo que se gana en la semana del dieciocho logra generar ingresos para vivir durante tres meses. Este año tuvo que reinventarse, y hace una semana vende artículos de temporada en un quiosco en la calle Meiggs. 'Estuvimos cinco meses sin trabajar por la pandemia (...) Por eso teníamos esperanzas puestas en este dieciocho', sostiene.

De acuerdo con la estrategia 'Paso a Paso', no cabe duda de que las celebraciones, en el mejor de los casos, serán muy reducidas y el panorama para los sectores de la economía, que tradicionalmente ven aumentar su actividad en esta fecha, se avizora poco esperanzador.

'Claramente este 18 de septiembre será de los más austeros. Estamos pasando por una crisis sanitaria y económica de magnitudes históricas, el desempleo ha aumentado significativamente, la confianza de los consumidores ha caído a niveles de la crisis asiática y tanto empresas como familias han aumentado su nivel de endeudamiento', analiza la gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Bernardita Silva.

La economista advierte que mientras no exista una vacuna, la incertidumbre se mantendrá y muchos chilenos estarán temerosos de salir, aun sin cuarentenas. 'Claramente estas Fiestas Patrias no veremos el acostumbrado flujo hacia distintas regiones del país y su consiguiente positivo efecto en la actividad y especialmente en las categorías de turismo y entretención, transporte y restaurantes', estima.

Ni las empanadas se salvan de la pandemia
'Los restaurantes no tienen ninguna fe puesta en el 18 de septiembre'. Así de directo responde el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picalli. El empresario alerta que en un par de días de actividad no se resuelve una crisis que se arrastra desde el estallido social.

Según Picalli, también juega en contra del rubro el temor que tienen algunas personas de salir a lugares públicos, a pesar de que cada industria tenga sus protocolos listos y se tomen todas las medidas sanitarias. 'Tenemos que echar a andar la economía porque ningún país resiste estar confinados un año o más esperando una vacuna, tenemos que ser capaces de vivir cuidándonos', argumenta.

Ni la reina indiscutida del 18, la empanada, se salvará de los coletazos del coronavirus. Claudio Zunino, gerente de Emporio Zunino, advierte que esperan una caía de al menos 50% en sus ventas este feriado. El local, ubicado en pleno centro de la capital, tiene 90 años de vida y para la celebración de las Fiestas Patrias vende en promedio 8 mil empanadas diarias.

Zunino relata que los últimos meses han sido duros y que recién pudieron reabrir sus puertas el 20 de julio. 'Nunca nos habíamos tenido que endeudar y ahora estamos con un crédito Covid y otro de Corfo para mantener funcionando el negocio. Y nos tuvimos que acoger a la Ley de Protección del Empleo', revela.

La carne, otro favorito dieciochero, también será una víctima de la pandemia. 'Creemos que en estas fiestas la venta de carne de vacuno será un 30% menos que en 2019', pronostica Francisco Cox, gerente general de la Asociación Chilena de Carne (AChic).

El dirigente detalla que tradicionalmente los productos más vendidos para las celebraciones patrias son distintos tipos de cortes de vacuno -de asado de valor medio, con hueso y muchos de uso para empanadas-, así como también cerdo y pollo. Y es precisamente en estos últimos productos donde el sector pone sus fichas, porque son más baratos y más accesibles.

Otro codiciado ítem de estas fechas son los aguinaldos, pero dada la coyuntura, el 60% de los trabajadores desconoce si recibirá el tradicional beneficio, según una encuesta realizada a usuarios de la plataforma Dcanje.com. Sin embargo, el 67% de los consultados espera recibirlo y solo el 5% declaró haber sido informado que tendrá el beneficio igual que en 2019.

Una cara más amable la exhiben algunos productos relacionados con las Fiestas Patrias que han aumentado su demanda en las últimas semanas. Así lo confirman desde Mercado Libre: 'Categorías como terraza y jardín, donde se encuentran las parrillas, adornos y decoración del hogar y cotillón, han tenido crecimientos muy notorios, más que duplicando su volumen de venta, esto es en un 100%', revela el director de la plataforma, Alan Meyer.

Golpe de gracia para el turismo
Si hasta hace un par de semanas los empresarios turísticos tenían sus esperanzas cifradas en el feriado de Fiestas Patrias, hoy eso es historia.

La vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), Helen Kouyoumdjian, dice que el fin de semana largo de Fiestas Patrias es el más importante en términos de flujos de visitantes y movimiento a distintos destinos del país.

'En los años en que los días feriados incluyen tres días hábiles, se puede esperar 6,5 millones de visitantes a nivel nacional, donde 3,5 millones pernoctan en el destino y el resto son visitas por el día', detalla.

Las zonas que tradicionalmente reciben una mayor cantidad de turistas son la de Valparaíso -Viña, Valparaíso, Concón, Quintero y Algarrobo-, la Metropolitana (Santiago) y Biobío, principalmente Concepción y alrededores. También San Pedro de Atacama, Pucón y Chiloé reciben gran cantidad de visitantes en un año normal.

Este 2020 la situación es incierta. Considerando que el viernes 18 es feriado, Fedetur calcula que unas cuatro millones de personas hipotéticamente podrían visitar destinos turísticos dentro del país, pero proyectan que en las actuales condiciones solo un 10% de los residentes lo harán. 'Entre las principales razones están las aprensiones sanitarias, las incertidumbre de cuándo el Gobierno levantará la prohibición de libre tránsito y también evitar gastos innecesarios', explica Kouyoumdjian.

Coincide con el diagnóstico Andrés Fuenzalida, presidente de Hoteleros de Chile. 'En un año normal el 18 marca el inicio de la temporada estival y, como es muy probable que haya restricciones de desplazamiento, este año eso ya no sucedió', dice.

Fuenzalida plantea que el gremio hotelero ha registrado caídas sostenidas en sus niveles de ocupación desde 2018, año en que disminuyó el número de turistas argentinos. 'Con el estallido de violencia de octubre pasado, la cancelación del APEC y COP 25, y la baja en las visitas de negocios, la actividad cayó 30%', subraya el dirigente.

Cuenta que en marzo se reactivó tímidamente la demanda, pero la llegada del covid fue el golpe de gracia para la atribulada industria. 'Diez días después que se declaró estado de catástrofe en el país, el 98% de la operación hotelera se había ido a modo hibernación y ha sido muy dramático', añade Fuenzalida.

A pesar del complejo escenario, el empresario aclara que la industria cuenta con los protocolos sanitarios y está preparada para abrir apenas las condiciones lo permitan. 'Los hoteles en destinos turísticos tienen una ocupación anual promedio entre 40 y 60%, cifra que para Fiestas Patrias se dispara a más del 90%, por eso esta fecha es tan relevante', concluye.