El pronóstico para los próximos dos meses, al menos, es que el corona-virus estará presente en la región de Coquimbo, infectando y provocando problemas en las personas. La afectación está radicada también el desempeño económico de la zona, debido al abultamiento de trabajadores que quedaron sin empleo y el comercio de las ciudades prácticamente nulo. En ese escenario, Semanario Tiempo consultó a los principales rubros productivos los efectos que podrían acarrear en los negocios por la coyuntura de estancamiento en ventas y prestación de servicios, sumado a la imposibilidad de los trabajadores de acudir a sus puestos laborales.

Laura Cerda, presidenta de la Cámara de Turismo en la región de Coquimbo, comenta que realizaron un levantamiento de los asociados de un universo de 100 empresas asociadas al gremio, con representatividad de restaurantes, agencias de viajes y empresas hoteleras, tanto de Elqui, Limarí y Choapa. Las cifras fueron desalentadoras, pues un grueso cercano al 80% no solo declaró que corresponde a empresas con cinco colaboradores, sino que contemplan el cierre temporal, incluso la quiebra, dependiendo de cómo se vaya controlando la pandemia. 'Hay como cinco empresas que están evaluando cerrar definitivamente por quiebra', acota.

El gremio estima que son unas 350 personas que colaboran de manera fija durante el año. En ese sentido, la esperanza que mantienen los empresarios es que durante el segundo semestre puedan reabrir 'a media máquina', en caso de existir una evolución positiva sobre el control del virus. Adicionalmente, sostiene que 94 de las cien consultas, ratificaron una incapacidad de endeudamiento para financiarse con un capital de trabajo. 'Esto es importante. Nosotros veníamos con un curso de movimiento parejo, pero a partir de la crisis social ese colchón que se hacía desde septiembre a marzo, hoy no se dio. Entonces, ese colchón para resistir la baja temporada de afluencia, no existe', agrega. Cerda confiesa además que los socios han consultado las medidas que se han ido incorporando en los paquetes económicos impulsados por el Ejecutivo, principalmente en los temas de impuestos, subsidios estatales de empleabilidad, entre otras.

Por su parte, María Antonieta Zúñiga, gerente de Barrio del Mar, detalla que la crisis sanitaria mantiene preocupados a los 14 asociados de ese gremio, pues buscan soportar los despidos a una fuerza laboral de 800 personas que se desempeñan como colaboradoras. "Eso constituye casi un 3% a los empleos oficiales en turismo en la región. Porque se supone que son 25 mil puestos oficiales en materia de turismo en la región', acota y añade que 'hay empresarios que tienen una relación laboral con empleados de más de 15 años. Entonces, hay todo un vínculo detrás y todo el empeño que le hemos puesto estos años como Barrio del Mar para capacitar a los colaboradores, porque hemos visto que en materia de turismo una de las principales brechas que existen a nivel nacional, tratan con la materia de hospitalidad. Estamos muy preocupados en mantener nuestros puestos de trabajo y no perjudicar a nuestros colaboradores'. Admite Zúñiga que entre las estrategias diarias está acogerse a la suspensión de trabajos para tratar de protegerlos: 'Sin duda, estamos agobiados en no saber cuánto esto pueda durar porque tenemos algunas proyecciones que esto podrá ser durante unos tres meses, y por ahí, pienso que algunos podrán hacer el esfuerzo de mantenerse a la falta de liquidez para enfrentar algunos compromisos que tenemos como son, justamente, los cargos por cotización de algunos de los colaboradores, pero también los gastos con algunos de los proveedores', cuenta.