Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2020-04-30
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   8
Sección:   Opinión - Editorial
Centimetraje:   28x8
El Llanquihue
Fines de semana largo y pandemia
Las distintas medidas (y no medidas) anunciadas en Frutillar, Llanquihue y Puerto Varas son un reflejo de la ausencia de una directriz general tan necesaria para esta época.
Entre las tantas costumbres y hábitos que ha cambiado por doquier la pandemia que azota al mundo, se encuentra el vistoso nuevo escenario que representan para el país los fines de semana largos. Si hasta antes de la irrupción del coronavirus eran sinónimo de masivos flujos de vehículos por las carreteras en busca de destinos turísticos en la playa o el campo, con temáticas plagadas de seguridad vial y apelaciones a la paciencia para soportar las largas esperas en las plazas de peaje, hoy han mutado a fechas con discursos de prevención sanitaria, con aduanas y cuarentenas que respetar para evitar la propagación del covid-19.

La Región de Los Lagos, con innumerables sitios de belleza escénica en los que descansa su potencial turístico, ha visto también como se han modificado las expectativas en torno a los fines de semana largo, como el que comienza mañana, con motivo del Día del Trabajo. Hoy, la consigna es evitar lo mayormente posible los viajes entre una ciudad y otra, con oscilaciones discursivas que van desde una franca imprudencia en cuanto a que no hay riesgo alguno de contraer la enfermedad, hasta medidas que abiertamente contravienen el ejercicio de las libertades individuales, merced a intrusiones en el ámbito personal que, incluso, pueden significar un peligro para la salud de los individuos.

Las distintas disposiciones adoptadas por los municipios de Frutillar, Llanquihue y Puerto Varas para la llegada de visitantes este fin de semana -relatadas en la edición de ayer de este Diario- son un buen ejemplo de las consecuencias de la ausencia de una directriz que entregue un rayado de cancha general que tienda a evitar, por ejemplo, la despreocupación, así como también los excesos de preocupación. Aceptando que los alcaldes son los representantes de la soberanía popular de las comunas, tiempos excepcionales de pandemia exigen un involucramiento mayor de parte de los representantes del Ejecutivo en este tipo de situaciones, a fin de prevenir la ocurrencia de actos que terminen atentando contra la dignidad o la salud de las personas.

Recuadro
Las autoridades han de tener los mayores cuidados a la hora de adoptar decisiones que pudieren afectar la dignidad o la salud de las personas.
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