Mientras en el principal paso fronterizo de la zona centro del país, Los Libertadores, en la Región de Valparaíso, el ingreso de vehículos ha caído en un 50% durante este año —los últimos autos pasaron en marzo y de ahí solo se permite el paso del transporte de carga—, más al sur, en el paso Cardenal Samoré, en la Región de Los Lagos, advierten que el principal problema de las fronteras cerradas lo están asumiendo los sectores turísticos de ciudades como Viña del Mar o Puyehue, en Osorno.

'Hay una disminución significativa el 2020. Se han tomado todas las medidas sanitarias para enfrentar el covid-19: charlas a funcionarios y campañas internas, entre otras acciones; gente de epidemiología realizando control exhaustivo a transportistas y repatriados de ambos países', asegura el coordinador del complejo fronterizo Los Libertadores, Nelson Loezar.

En ese paso si en 2019 ingresaron un poco más de 800 mil vehículos, este año el registro aún no alcanza a llegar a la mitad de ese número y el 90% han sido camiones.

Alfredo Codocedo, coordinador asistente del paso fronterizo Cardenal Samoré, agregó que 'los más afectados son los sectores turísticos. En enero de este año entraron 75 mil personas y en marzo, 18 mil, y desde abril a la fecha han entrado cerca de mil personas, solo camioneros. Los pasos fronterizos han quedado habilitados solo para el transporte de carga'.

Los Libertadores es la principal ruta entre Los Andes, en la Región de Valparaíso, y la provincia de Mendoza, en Argentina, mientras que el paso fronterizo Cardenal Samoré es el segundo más importante en la zona centro-sur del país. Por este último se cruza hasta Argentina pasando por la cordillera de los Andes y el Parque Nacional Puyehue. En épocas de vacaciones llega a recibir hasta siete mil turistas en un día.

Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio de Viña del Mar, agregó que 'hemos pasado momentos muy complejos en cuanto a la actividad comercial y turística. Estamos en un escenario bastante negativo. La crisis sanitaria afectó la hotelería, gastronomía, turismo y comercio con cuatro meses cerrados. Cerca de 500 locales cerraron definitivamente. Nosotros, como ciudad, tenemos vocación turística, este sector genera más de 40 mil empleos, y un 80% del turismo internacional lo hacen los argentinos, por eso la frontera cerrada también es un golpe más'.

El dirigente sostuvo que 'una vez pasando las fases (del plan 'Paso a paso') y sin que sea algo prematuro, primero asegurando la salud de todos, vamos a tener que aprender a convivir con esto y la frontera se tendrá que abrir en algún momento'.

Según registros migratorios de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), en los complejos fronterizos de Los Libertadores, Pehuenche (en la Región del Maule) y Cardenal Samoré, el movimiento migratorio hasta septiembre de este año disminuyó en un 40%.

Si en 2019 a esa fecha había un registro —entre personas salidas del país e ingresos— que superaba los dos millones de trámites migratorios, este año no alcanza los 900 mil.