Por su magnitud y propósitos, el proyecto del Parque Costanera debe ser de los más trascendentes en que se ha embarcado Puerto Montt en los últimos años. Modificar completamente el borde costero en el sector céntrico de la capital regional, ofreciendo un entorno acogedor y atractivo para los habitantes y los turistas, junto con poner en valor la relación centenaria que ha tenido la ciudad con el mar, es una empresa de proporciones y largamente anhelada por los puertomontinos, conscientes de la oportunidad que brinda la inigualable belleza escénica de la puerta de entrada a la Patagonia chilena.

Aunque la idea de reformular el sector es de larga data, todo indica que el proyecto gestado hace unos años finalmente está tomando el curso deseado, luego que se destrabaran complicaciones de última hora que habían surgido por las concesiones en el borde costero implicado. Un convenio firmado hace pocas semanas con la Armada, además de la toma de razón de la Contraloría General de la República, han representado la luz verde para que la empresa que se adjudicó la licitación, inicie dentro de los próximos días las obras.

Como las dudas que había en torno a las concesiones terminaron dilatando el arranque de los trabajos, la constructora a cargo tendrá menos plazo para la ejecución. Aun así, de acuerdo a lo señalado desde el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), la firma hará todo lo posible por respetar los plazos, con tal de que en febrero del próximo año, en un verano en el que ya deberían existir mejores condiciones para la movilidad en las calles y para el turismo, el Parque Costanera sea toda una realidad. De ser así, coincidirá, además, con el aniversario número 169 de Puerto Montt, ocasión propicia para que la capital regional se presente ante el país con un rostro renovado, propio de una ciudad que ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años.

En las semanas y meses que siguen, habrá dificultades de tránsito peatonal y vehicular en la zona, pero será un esfuerzo que sin dudas valdrá la pena. Al fin, el borde costero del centro será lo que tantos puertomontinos esperan.