Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-05-04
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   18
Sección:   Política
Centimetraje:   29x24

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María José Zaldívar acota que la gastronomía y el turismo son áreas muy afectadas.
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Ministra de Trabajo, María José Zaldívar, analiza puesta en marcha del beneficio
“La recuperación en el mundo del trabajo va a depender mucho de qué tan eficiente sea la ley de Protección al Empleo”
'Una empresa que está teniendo ingresos o no está pasando por una situación apremiante, no debiera acogerse a esta ley', dice.
'Me angustia', dice María José Zaldívar cuando mira desde su oficina en el piso seis del ministerio del Trabajo a la fila de personas que tramitan su seguro de cesantía ante la AFC y que cada día aumenta. Una zona, en el centro santiaguino, que hoy se ve sombrío, sin comercio ni actividad financiera a causa de la pandemia. La ministra del Trabajo enfrenta, por el Covid-19, el peor escenario desde la crisis de 1982, con una tasa de desempleo de 8,2% a nivel nacional. Una de las medidas del gobierno para ayudar a los afectados es la ley de Protección al Empleo (ver link https:// bit.ly/2xr1cr4) que la ministra Zaldívar analiza en esta entrevista.

-¿Cuál es el espíritu de la ley de Protección al Empleo?

-Buscar que los trabajadores pudieran tener una protección en cuanto a sus ingresos, cobertura en seguridad social y se resguardara su puesto de trabajo, cosa que terminada la crisis no se rompiera la relación laboral. En esta lógica se pueden ver afectados trabajadores de empresas de todos los tamaños. Las empresas que no se pueden acoger a esta ley son empresas que no están teniendo problemas en sus ingresos, grandes, pequeñas o medianas.

-Le pongo un caso mediático: Colo Colo, a través de la concesionaria Blanco y Negro, ¿cómo se explica ese caso?

-No conozco los estados de situación de Colo Colo, pero si el club tiene una planilla de sueldos que incorpora a los jugadores de fútbol, al personal administrativo, técnico, más gastos de arriendos, agua, etcétera, y los ingresos que tiene no le alcanzan para cubrir esa planilla completa de gastos, está el club en una situación de peligro. Uno debería pensar en resguardar los ingresos de los trabajadores de menores ingresos y que sean las personas que tienen más altos ingresos, un margen, quienes vean disminuidos sus ingresos. Si uno tiene empresas con altos ejecutivos o jugadores que ganen más en un plantel, el plantear reducción en esos segmentos para ayudar a los otros, es lo que corresponde.

-Más de 500.000 personas tienen sus contratos suspendidos bajo la ley de Protección al Empleo. ¿Hasta cuándo alcanza el seguro de cesantía?

-Cuando se hizo la ley (de Protección al Empleo) se calculó con datos bien pesimistas. El hecho de que un enorme número de los desvinculados, los finiquitados, esté recurriendo al seguro de cesantía, es algo que no pasaba. En tiempos normales, cuando a alguien lo desvinculan la probabilidad de que encuentre trabajo en otro lugar dentro del mismo mes es alta, o que se pueda mantener con el mes de aviso y la indemnización hasta encontrar trabajo. Pero aumentó la solicitud al seguro de cesantía, y si a esto le agregamos los trabajadores que se acogieron a la suspensión de contrato, nos lleva a entender que al fondo de cesantía hay que estar revisándolo. Ahora, con los dos mil millones de dólares que le inyectó el Estado al fondo nos alcanzaba para cubrir esta crisis.

-El Congreso aprobó que las empresas que retiren utilidades no puedan acogerse a la ley de protección del empleo, ¿qué le parece?

-Estamos de acuerdo en el espíritu de la norma. Creemos que una empresa que está teniendo ingresos o no está pasando por una situación apremiante, no debiera acogerse a esta ley que es el último recurso (la otra opción es desvincular a los trabajadores), pero nosotros tenemos dudas respecto de lo que se aprobó en el Congreso porque se cae en una caricatura de que todos los accionistas de las empresas son personas poderosas. Pero, ¿qué ocurre? Las empresas tienen por obligación que distribuir al menos el 30% de sus utilidades y esto se hace para proteger a los pequeños accionistas, y hay empresas, sobretodo las grandes, donde la propiedad está súper atomizada. Uno tiene por ejemplo que muchos accionistas del Banco de Chile son pequeñas personas naturales que invirtieron determinados fondos y hoy son pensionados y esperan este retiro de dividendo porque es parte importante de los ingresos con los que viven. Entonces uno podría haber buscado un mecanismo que no afectara a estos accionistas.

-La última cifra del INE situó el desempleo a nivel nacional en 8,2%, ¿qué esperamos a futuro?

-Estas cifras hay que tomarlas con cuidado porque solamente van a reflejar dos semanas de la crisis del coronavirus. En marzo hubo 300.000 cartas de despido porque no había ley de Protección al Empleo; nosotros esperamos que esta tendencia se estanque o revierta.

-¿Qué áreas productivas considera usted que pueden empezar a retomar sus actividades?

-Hay actividades complejas como el turismo, la gastronomía que no sea delivery, actividades productivas muy afectadas que aún no vemos mucho el camino para reactivarlas, pero la construcción es una actividad que absorbe gran cantidad de mano de obra; en general, personas que son sanas que si toman todas las medidas no debieran tener riesgo de contraer la enfermedad, pero esto implica horarios diferidos de entrada y salida para que no haya aglomeraciones en los medios de transporte.

-El comercio comienza a retomar su actividad.

-El comercio entrega muchos puestos de trabajo. También hay necesidades que tenemos las personas que uno puede pensar que son superflúas, por ejemplo, estamos cambiando de temporada y las personas necesitarán ropa de abrigo; los niños crecen, necesitan ropa de su talla, cosas así. Esto no significa que los centros comerciales se transformen en centros de recreación.

-Ignacio Briones dijo que la recuperación económica podría partir en el último trimestre de 2020.

-Él tiene un punto de vista de lo macro, desde lo financiero, en el mundo del trabajo va a ser muy distinto. Es complejo porque hoy lo que estamos evitando es que se destruyan puestos de trabajo, porque retomar la actividad es mucho más fácil cuando hemos suspendido las actividades, que cuando estamos en un proceso de insolvencia. La recuperación en el mundo del trabajo va a depender mucho de qué tan eficiente sea la ley de Protección al Empleo y de cuántos puestos de trabajo no logremos salvar en este periodo.
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ARIEL LARA-