Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-04-12
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B5
Sección:   ECONOMÍA Y NEGOCIOS DOMINGO
Centimetraje:   54x28
El Mercurio
Lucas Palacios, ministro de Economía:
“Tenemos estimaciones que dicen que en los próximos meses podríamos llegar a 100 mil empresas en riesgo de quiebra, pero queremos evitarlo”
El secretario de Estado aterriza el plan anunciado el miércoles para entregar liquidez a las empresas. Explica que será retroactivo al 1 de abril, que la idea es que sean créditos estandarizados por grupos de riesgo con características similares, y espera que las tasas sean menores al 3%. Además, revela que durante abril enviará un proyecto para modificar la Ley de Quiebras.
En los próximos días, el Gobierno enviará al Congreso los proyectos de ley para activar el nuevo plan de emergencia económica anunciado esta semana, que considera US$ 5.000 millones para ayudar a trabajadores informales e inyectar liquidez al 99,8% de las empresas del país, a través de créditos con aval estatal entregados por la banca.

El ministro de Economía, Lucas Palacios, proyecta que si el 60% de ellas llega a requerir este capital de trabajo y solicita estos instrumentos, implicaría más de US$ 16 mil millones en financiamiento. Las condiciones de acceso serán claves para lograr el menor número posible de quiebras, aunque admite que en el mediano plazo hay unas 100 mil empresas que podrían caer en la insolvencia.

Espera que los parlamentarios estén a la altura de las circunstancias, lo mismo que el sector bancario. Y pese a que tras el anuncio estos últimos optaron por el silencio, el personero ve que hay buena disposición. 'Creo que serán capaces', apunta.

—Este nuevo plan de emergencia económica por US$ 5.000 millones ¿es todo lo que el Gobierno puede proveer?

'El Estado ha hecho el esfuerzo económico más significativo en toda América, exceptuando a Canadá y Estados Unidos, para poder enfrentar esta crisis. Este plan está diseñado para ir activándose desde ahora y durante los próximos meses. Ahora, lo que corresponde es que los bancos puedan poner de su parte para inyectar este capital de trabajo'.

—¿Hay espacio para subir los recursos del plan o desde ya le dice al Congreso que no?

'Pienso que lo importante es avanzar con esta capitalización, que es única en la historia del país. Nunca ha existido un equivalente de capitalización del Fogape para estos efectos y esto no tendría suficiente validez de no ser por el esfuerzo coordinado con las líneas de crédito que el Banco Central está disponiendo a una tasa de interés que es mínima, y con la flexibilización generada por el regulador bancario. Esto permite capacidad de financiar capital de trabajo para pagar sueldos, suministros y arriendos, y activar la cadena de pagos de toda la economía nacional, que es el problema que estamos observando. Porque quiero ser bien claro en esto: la respuesta de los bancos en materia de renegociación de créditos vigentes ha sido positiva, pero insuficiente respecto de la inyección de capital de trabajo que requiere la economía para superar esta etapa y mantener una economía sana, de cara a la reactivación futura'.

—¿Tiene una estimación de cuántas empresas de cada segmento necesitarán la ayuda? El estallido social afectó a más de 15 mil.

'La estimación que tenemos hasta el momento, según la disminución de la actividad y la afectación en los sectores de la economía, es que hay 40 mil empresas que podrían estar en riesgo de quiebra. Hay algunos sectores que venían golpeados desde la crisis interna, pero sin duda esta crisis sanitaria profundiza fuertemente el impacto en toda la economía. Tenemos ciertas estimaciones que dicen que en los próximos meses podríamos llegar a 100 mil empresas en riesgo de quiebra, pero queremos evitarlo y esa es la razón por la que hemos generado este plan de inyección de capital de trabajo por US$ 24 mil millones. Si el 60% del total de empresas con ventas por hasta 1 millón de UF, que son el 99,8% de las empresas del país, logra acceder a capital de trabajo, podríamos evitar esas quiebras y el consiguiente efecto en el empleo'.

—Usted ha sido crítico del papel de la banca, el miércoles volvió a interpelarla, pero ¿con qué herramienta podrán exigirle que tomen esta liquidez y la hagan fluir a las empresas?

'Más que crítico, he sido exigente, no solo con los bancos, sino que con la economía en general, porque esta no es una crisis que dura una o dos semanas, sino que hay que proyectarla durante varios meses. Respecto del sector financiero, he intentado traspasarles la necesidad de que efectivamente estén a la altura de las necesidades del país y desde ese punto de vista, comprendo cuáles son las restricciones que los bancos podrían tener, pero las hemos solucionado a través de este plan de garantías, liquidez muy barata y flexibilidad'.

—¿Cómo pueden garantizar que para la banca las condiciones anunciadas serán suficientemente atractivas para que entreguen los créditos, porque ellos no estarán obligados?

'Hemos tenido reuniones con ellos para que esto efectivamente se active y, más allá de las dificultades que ellos puedan observar en la puesta en marcha de este plan, todos tenemos que poner de nuestra parte para que la economía flote y se reactive rápidamente y al menor costo posible. Y, sin ninguna duda, BancoEstado va a tomar rápidamente la iniciativa en esta materia. De hecho, desde marzo ellos han recibido 260 mil solicitudes de renegociación y de nuevos créditos'.

—¿Por qué, a diferencia de lo que han hecho otros países, no pusieron restricciones al pago de dividendos por parte de los bancos?

'Efectivamente hay bancos que tenían la intención de repartir dividendos por sobre el 30%, que es lo legal, y de hecho, algunos lo hicieron, pero la gran mayoría, y sobre todo los bancos grandes, han ido convergiendo hacia ese mínimo de pago de dividendos, cosa que nos parece una buena señal, aunque por las flexibilizaciones que entregó la CMF eso no interfiere en nada con nuestro plan para inyectar capital de trabajo'.

—Se dijo que los bancos tienen que entregar estos créditos a tasas preferentes. ¿Para usted qué guarismo responde a esa expectativa?

'La línea de crédito a 4 años del Banco Central es con la Tasa de Política Monetaria, que es 0,5%; ese es el costo de fondo de los bancos. Pero también tienen costos de gestión del crédito que tienen que cobrar y esos esperamos que sean los más bajos posibles. No existe un objetivo al respecto, pero sin ninguna duda tendrá que ser menor a las tasas que actualmente hay en el mercado'.

—El presidente del Banco Central dijo que estimaba que un 3% es una tasa adecuada para cubrir los costos de los bancos.

'Estoy de acuerdo con él, pero esperemos que ojalá las tasas sean menores a eso'.

—¿Por qué no puede ser a tasa cero o como en Europa, donde les fijaron tasas?

'Porque les estamos exigiendo a los bancos que asuman parte del riesgo de esos créditos y también la tarificación de esos riesgos, por lo que hay un costo implícito en esa gestión que es natural que los bancos cobren. Lo que les estamos exigiendo a los bancos es que la tasa sea extraordinariamente baja, dado que el costo de fondo es muy bajo, y además que su respuesta sea oportuna. Podríamos hablar de una tasa cero, pero si entregan los créditos en septiembre, no nos sirve'.

—¿La banca podrá lucrar, tener utilidades?

'Aquí estamos poniendo los incentivos donde corresponden. A los bancos tampoco les conviene un desplome de las empresas y quedarse colgando con los créditos que están vigentes. Estamos generando incentivos para que lo rentable para los bancos sea que la economía se mantenga sana. No nos parece justo ni razonable que alguien en el sistema financiero pretenda sacar mayores beneficios que los razonables para poder lograr estos objetivos. Recordemos, además, que la banca tiene que asumir parte del riesgo de estos créditos que, en algún porcentaje, el día de mañana podrían ser incobrables. Por eso es muy difícil definir cuál será el resultado final en la última línea de los bancos una vez que estos créditos sean cursados y se generen las gestiones de cobro'.

—¿Cómo lo van a hacer con las empresas pequeñas que no están bancarizadas?

'Hicimos un plan especial para ellas a través de BancoEstado y el Fogain, otro fondo de garantía que fue capitalizado con US$ 200 millones. Además, con el proyecto de ley para que el Banco Central pueda entregar líneas de crédito al sector financiero no bancario, las cooperativas y las cajas de compensación también van a poder entregar estos créditos con garantía del Fogape, aprovechando el músculo y la capilaridad que tienen y que les permite llegar a un mundo al que quizás los bancos no están llegando en forma eficiente'.

—¿Cuándo esperan que estos créditos ya estén disponibles para las empresas?

'La Ley tendrá efecto retroactivo para todos los créditos que se presenten con su evaluación de riesgo asociada a partir del 1 de abril. Como aún el proyecto no está aprobado, es razonable que exista inquietud por parte de los bancos para salir agresivamente a ofrecer este programa, pero espero que de aquí a un par de semanas ya estén plenamente activos en el mercado'.

—Se habla de créditos estandarizados. ¿Lo esperable es que toda la banca se pliegue en iguales o espera una guerra de ofertas?

'Para la entrega de estos créditos se está planteando un sistema estandarizado que sea rápido y ojalá completamente digital. No será el proceso de evaluación que se usa tradicionalmente, sino que será un sistema que se moverá dentro de ciertos parámetros a partir de grupos de riesgo con características similares. Queremos evitar, por ejemplo, que para las regiones el sistema sea más engorroso o difícil que para la gente que está en Santiago.

"A los bancos no les conviene que ninguna empresa grande, que tiene mucha deuda con ellos, entre en cesación de pagos. Ese es su incentivo para ayudarlas"

—¿Cuál fue el criterio para fijar en 1 millón de UF el tope de ventas de las empresas?

'No se incorporó a las cerca de 2 mil empresas grandes que venden más de 1 millón de UF porque tienen una exposición bancaria importante y a los bancos no les conviene que ninguna empresa grande, que tiene mucha deuda con ellos, entre en cesación de pago. Ese su incentivo para ayudarlas en forma directa'.

—¿Hay una razón política por la que el Gobierno se ha resistido a ayudar a las empresas grandes?

'No, no me parece. Hemos hecho lo que consideramos justo. Sin ninguna duda, las pequeñas y medianas empresas han estado especialmente afectadas'.

—Usted criticó que Latam pidiera ayuda al Estado. ¿No cree que existan reales posibilidades de que Latam o Sky quiebren?

'La industria aeronáutica a nivel mundial está muy complicada, como muchas otras industrias, pero nuestro objetivo principal ha sido apoyar a las empresas pequeñas y medianas. ¿Nos preocupan las empresas más grandes? Por supuesto que sí, porque la economía es un conjunto circular donde todo está interrelacionado, pero nuestro foco ha sido ir primero a aquellas empresas que tienen menos posibilidades de apoyo'.

Alistan proyecto para modificar la Ley de Quiebras

Durante abril, el Gobierno espera enviar al Congreso un proyecto para modificar la Ley de Quiebras. El ministro de Economía, Lucas Palacios, dice que están ultimando los detalles de esta iniciativa que en lo medular busca facilitar estos procesos. 'Actualmente estos procedimientos son muy largos y complejos; y también vamos a incorporar algunas problemáticas, como las quiebras personales, que no están suficientemente abordadas'.

Respecto de la reapertura del comercio y malls —aunque sea por un período limitado, considerando las compras asociadas al cambio de estación—, Palacios asegura que se trata de una decisión que está en manos de los operadores. 'Soy partidario de que la reapertura del comercio vaya ocurriendo, pero en la medida en que se apliquen todas las medidas sanitarias que corresponden', asegura.

El titular de Economía está en contra de fijar precios de productos o servicios, porque va en contra del objetivo de mantener sana la cadena de abastecimiento, dice. 'Me han puesto varias veces el ejemplo de Argentina, pero ahí en los productos cuyos precios se han fijado se han observado bajas de stock de hasta 50% y diferencias de precios de hasta 40%. En Chile, en cambio, en marzo el IPC subió solo 0,3%, lo que da cuenta de que en el sector formal los precios en general están dentro de parámetros razonables', dice.

Agrega también que, más allá de las iniciativas espontáneas, el Gobierno le está pidiendo a algunas empresas reenfocar sus procesos para fabricar elementos básicos en esta contingencia, como alcohol gel o mascarillas. En los próximos días, dice, darán a conocer el resultado de esas gestiones.

Palacios dice que no es posible postergar el pago de patentes municipales, pues en el plan anunciado esta semana se optó por inyectar liquidez en la forma de capital de trabajo para que las empresas puedan cumplir con sus obligaciones, dentro de las cuales está el pago de patentes. 'Es lo uno o lo otro', dice.

Recuadro
"Soy partidario de que la reapertura del comercio vaya ocurriendo, pero en la medida en que se apliquen todas las medidas sanitarias que corresponden".

"Estamos generando incentivos para que lo rentable para los bancos sea que la economía se mantenga sana. No nos parece justo ni razonable que alguien en el sistema financiero pretenda sacar mayores beneficios que los razonables para poder lograr estos objetivos".
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Azucena González y Jéssica Esturillo-