El operador de casinos y hoteles Marina del Sol –ligado a la familia Imschenetzky– confirmó que el hotel que opera en Calama debió cerrar sus puertas, implicando el despido de 75 personas.

¿El motivo? Según el presidente de la empresa, Nicolás Imschenetzky, ello ocurrió luego que el dueño del inmueble diera fin al contrato de arriendo, pese a que las partes habían abierto negociaciones. 'Lo que pasó es que estábamos negociando con los dueños del inmueble, pues obviamente desde octubre y ahora último (por la pandemia del coronavirus) las ventas estaban casi en cero, y queríamos reestructurar las condiciones de arriendo.

En medio de ello, inesperadamente cancelaron el contrato, por lo que nos vimos en la obligación de despedir a toda la gente y cerrar el hotel', aseguró el empresario. Este hotel se encuentra cerca del casino que opera la empresa en esa ciudad. Este último volverá a funcionar una vez que finalice la crisis sanitaria.

Firma recurre a nueva normativa

Nicolás Imschenetzky indicó que, dada la obligación de los casinos de cerrar sus puertas por el brote de covid- 19, se acogieron a la Ley de Protección al Empleo. 'Nosotros acogimos a todo el personal a la Ley de Protección al Empleo, estamos intentando tomar todas las medidas posibles para proteger a todos nuestros empleados, pensando en el futuro', señaló.

El presidente del directorio aseguró que la Superintendencia de Casinos de Juego aún impide abrir los recintos de juego, pero señaló que 'tenemos estudiadas medidas en caso de reabrir, aunque dependemos 100% del regulador'.

Y añadió: 'Lejos, lo más grave para nosotros es que, con dos años por delante de licencia, con los casinos cerrados, la crisis que viene, y todo lo que tenemos encima, más un proceso de licitación, nosotros como empresa somos inviables'.