Pais:   Chile
Región:   Atacama
Fecha:   2020-04-07
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   9
Sección:   Opinión - Correo
Centimetraje:   15x14
El Diario de Atacama
Sector gastronómico
Como representantes del gremio hemos trabajado estrechamente con distintas instituciones públicas, diferentes municipios, entidades privadas y centros comerciales, con el fin de levantar al sector de los duros golpes que ha recibido. Cada uno, desde su vereda, ha aportado apoyando iniciativas que Achiga les ha propuesto, aporte que agradecemos, dada la importancia que tiene la industria gastronómica para el país, pero que para la profundidad de la crisis que vivimos, no es suficiente.

Hoy enfrentamos un nuevo escenario que nos tiene muy afectados, temerosos y con mucha incertidumbre. Si bien, hemos avanzado en distintas agendas de trabajo con diversos organismos, en este momento nos urge un apoyo fuerte y concreto para ayudar a sostener la industria: necesitamos liquidez para las pequeñas, medianas y grandes empresas del rubro. Sin este apoyo económico inmediato, muchos establecimientos se verán obligados a cerrar su cortina definitivamente, poniendo en riesgo 150.000 puestos laborales, y el sustento de miles de familias.

A pesar de que actualmente la gran mayoría tiene cerrado su restaurante, las cuentas que aquejan al sector se deben seguir pagando. Arriendos, servicios básicos y créditos que se continúan cobrando, tienen agónica a la industria; Por otra parte, los bancos no nos están facilitando el proceso, ya que desde octubre pasado, nos consideran como un segmento de alto riesgo.

Por ello, hacemos un llamado urgente al gobierno y a las instituciones financieras para que en conjunto nos inyecten liquidez, porque definitivamente no tenemos otra manera de subsistir, ya que desde el 20 de marzo se nos prohibió la atención de público, y tenemos una responsabilidad enorme con nuestros trabajadores. Nos apremia poder optar a créditos con aval del Estado para poder reinventarnos, y nos urge la comprensión de arrendatario.

La inversión en un establecimiento gastronómico es alta, y las gestiones para abrir y mantener un restaurante son costosas, con trámites que toman mucho tiempo.

Aunque algunos establecimientos tienen delivery, esta actividad sólo se puede efectuar fuera del toque de queda establecido, lo que en muchos casos dificulta el implementar esta alternativa a más restaurantes.
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-Máximo Picallo ,presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga)