Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-04-15
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B8
Sección:   The Wall Street Journal
Centimetraje:   29x22

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Uno por uno, los semilleros y las oficinas de trabajo compartido fueron cerrando, junto con los locales de café, los centros de convenciones, bares y restaurantes que albergaban a miles de reuniones de negocios y eventos todos los días.
El Mercurio
El abrupto fin de los contactos ha sido uno de los efectos:
El coronavirus paraliza las redes de negocios vitales de los emprendedores
Aquellos que buscan empleo y las pequeñas empresas están atascados, mientras la emergencia sanitaria suspende conferencias, entrevistas y otras reuniones en persona.
En enero, Magenta Freeman empezó una nueva vida. Luego llegó el coronavirus. Freeman, quien vive en Denver, abrió una firma consultora que ofrece servicios de gestión de tareas y tecnología, llamada Digi- .Mark.PM, que atiende a emprendimientos y pequeñas empresas. Ella estaba contando con los contactos en los diversos espacios de trabajo compartido de Denver y en los eventos de la pequeña empresa, donde ya había encontrado a sus primeros dos clientes.

Una por una, los semilleros y las oficinas de trabajo compartido fueron cerrando, junto con los locales de café, los centros de convenciones, bares y restaurantes que albergaban a miles de reuniones de negocios y eventos todos los días. El abrupto final de la red de contactos ha sido uno de los efectos brutales del coronavirus para los que buscan empleo, los emprendedores, los profesionales de ventas y otros que dependen de las interacciones en persona con potenciales clientes, empleadores y consumidores. 'Para las personas de la pequeña empresa, esto es vital. ¿Cuántas contratarían a alguien para que cuidara a su hijo sin verlo?', dice Freeman, de 56 años, quien perfeccionó sus capacidades durante una carrera de 20 años de trabajo en importantes compañías de servicios financieros.

Happy hours

Sin la oportunidad de socializar en los happy hours de contactos o de tener pequeñas conversaciones en almuerzos de conferencias, muchos están recurriendo a las redes sociales, mensajes de texto y videollamadas para permanecer conectados y tratar de conseguir nuevas oportunidades. Freeman está escribiendo más posts sobre recursos de la pequeña empresa y medios digitales en LinkedIn, Facebook e Instagram. Está reconfigurando un taller que había planeado presentar en persona para que en cambio sea virtual. Y para ganar dinero, se inscribió para repartir comida a través de Postmates y está postulando a pizzerías y su permercados locales.

'No es ideal, pero me preocuparé de la comida y cosas básicas', indica. 'Se hace lo que se puede hasta que se puede hacer lo que se quiere'. Una indicación de cómo los usuarios de redes se están adaptando al congelamiento de las reuniones en persona es un aumento en la actividad en LinkedIn. Las interacciones de los miembros con sus conexiones profesionales, tales como comentar sobre posteos como también compartirlos, subieron 55% en la semana que terminó el 24 de marzo en relación con igual período del año anterior, de acuerdo con el sitio de la red de contactos. Los que buscan empleo se están preguntando si la moratoria sobre las reuniones afectará las ofertas de empleo. Peggy O’Connor fue despedida de su trabajo justo antes que el coronavirus se afianzara en EE.UU.

Su último día en Aon PLC fue el 31de enero, poco antes de que la corredora de seguros anunciara que adquiriría la compañía competidora Willis Towers Watson en un acuerdo de US$ 30 mil millones. Ha tenido algunas entrevistas por teléfono en las últimas semanas, pero dice que se ha enterado que cada vez más compañías están suspendiendo sus planes de contratación. Con su experiencia en gestión de cambio, cuenta que espera que sus habilidades sigan teniendo demanda a medida que las compañías se ajustan a una nueva realidad económica y social. O’Connor es parte de un grupo de red semanal para los que buscan empleo que se reúne comúnmente una vez al mes en persona y ahora realiza reuniones por teléfono. En una llamada a mediados de marzo, uno de los buscadores preguntó si los otros aceptarían una oferta sin conocer a su futuro gerente en persona. 'Ese es un temor latente. ¿Tendré que hacerlo? ¿Me ofrecerán un empleo si nunca los he visto?', expresa O’Connor, de 62 años, residente en Chicago.

Clasificar paquetes

Steve Kinman, de Burlington, Kentucky, ha estado buscando trabajo desde que fue despedido en diciembre después de 23 años como administrador de suscripción en Safeco, una compañía aseguradora que es parte de Liberty Mutual. Ha postulado a 47 empleos y asistido a almuerzos de contactos con excolegas y amigos, cuenta.

Ahora, debido al distanciamiento social, está atento a los mensajes de texto y correos electrónicos. Las entrevistas en persona parecen poco probables, agrega. 'Puedo leer a las personas bastante bien, leer las señales no verbales que ellas emiten', indica. 'En cierto modo estoy en una situación bastante complicada si no tengo la oportunidad de reunirme con alguien en persona'. Por ahora, Kinman, de 52 años, encontró trabajo en un centro de clasificación de Amazon donde carga y descarga paquetes en camiones.

El empleo es físico, y las nuevas medidas de seguridad —por ejemplo, a los trabajadores se los asigna a camiones en solitario en lugar de que se ocupen de los paquetes en pareja— han hecho que algunos aspectos de la labor sean más difíciles, precisa. Su salario hace poco subió US$ 2 la hora, a US$ 17, gracias a un aumento relacionado con el coronavirus. Estima que tiene ahorros suficientes, la indemnización de su último trabajo y los salarios de Amazon para no atrasarse con sus cuentas hasta octubre. 'Eso es lo que me mantiene despierto en las noches', cuenta, al referirse a sus finanzas.

Supervivencia

La lucha por sobrevivir es especialmente aguda para aquellos que dependen de la industria de alimentos y bebidas, la que se ha visto duramente afectada.

Por lo tanto, Rachel Sutherland, de 45 años, dueña de una pequeña compañía de relaciones públicas en Charlotte, Carolina del Norte, y trabaja principalmente con chefs y dueños de restaurantes, ha estado a toda marcha adaptando el márketing de redes sociales de los clientes y ayudándolos a comunicar sus medidas sanitarias actualizadas y opciones de reparto. Pero sus planes de desarrollar nuevos negocios se vieron frustrados debido a las cancelaciones de los eventos de la industria alimentaria.

'Dependemos principalmente de estar donde podrían estar los potenciales clientes y luego presentarnos, hablar con ellos y construir nuestra base de clientes de esa forma', explica. Dos eventos clave en su calendario para el segundo trimestre, el Atlanta Food and Wine Festival y el Fab Workshop en Charleston, Carolina del Sur, se pospusieron. Hace poco ella despidió a un empleado. La incertidumbre que rodea la pandemia complica todas las expectativas de negocios. 'Sigo sintiendo que si podemos superar X, esto se estabilizará y lo resolveremos', expresa Sutherland. 'Pero no sé cuál es la X. Si supiera qué planear, podría hacerlo'.

Recuadro
OPORTUNIDAD Muchos están recurriendo a las redes sociales, mensajes de texto y videollamadas para permanecer conectados y tratar de conseguir nuevas oportunidades.
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LAUREN WEBER / RACHEL FEINTZEIG-