Pais:   Chile
Región:   Araucanía
Fecha:   2020-10-25
Tipo:   Suplemento
Página(s):   5
Sección:   Suplemento
Centimetraje:   37x26
El Austral El Diario de la Araucanía - Domingo
"La situación del gremio es crítica"
A juicio de uno de los socios de los restaurantes Madonna, La Pampa y Lola, de no mediar una flexibilización de la norma en relación a las restricciones que pesan sobre restaurantes y bares, la situación en 2021 será brutal.
Con casi 30 años de experiencia y presencia gastronómica en la Avenida Alemania de Temuco, el socio de los restaurantes Madonna, La Pampa y Lola, Cristian Gentile, reconoce que la situación del gremio en la capital regional ha llegado un punto crítico y asegura que resulta incierto y complicado proyectarse hacia 2021.

Si bien no es su caso, porque no depende exclusivamente del negocio en cuestión, reconoce lo mal que lo están pasando sus pares y califica de injusto al Plan Paso a Paso.

Gentile, además, estima que de no cambiar las reglas de juego, tan ajustadas y poco amigables con restaurantes y bares, habrá muchos quiebres en el transcurso de los próximos meses.

A su parecer, una de las situaciones a resolver en lo inmediato es saber qué pasará con la Ley de Protección del Empleo, que - según entiende - llega hasta octubre, e idealmente, considera urgente flexibilizar la norma "para los gastronómicos" dado que el próximo año lo ve rudo para quienes ahora deben comenzar a hacerse cargo de los créditos que sumieron para salvar sus negocios.

- Hasta antes de la emergencia sanitaria, a su juicio, ¿cómo estaba el sector gastronómico en la capital regional?

- Antes de la revuelta social y la pandemia, este era un buen rubro. Estaba en plena expansión, siempre. 2017 y 2018 fueron los años tope. Nosotros tenemos tres restaurantes y en los tres los niveles de venta estaban bien. En esos años se había logrado un desarrollo mayor y no era una cosa particular nuestra. Claramente, esto cambió en 2018. Primero, el trabajo empezó a alterarse por los inconvenientes de las obras de construcción del colector de aguas lluvias en Avenida Alemania y, paralelamente, diría que se produjo un despertar de Avenida Pablo Neruda como nuevo polo gastronómico. La situación empezó cambiar con eso. Esos trabajos se extendieron hasta 2019 y, después, cuando se normalizaba todo, vino la revuelta social de octubre, justo cuando salíamos del invierno y de septiembre, el mes más malo para los restaurantes. Para colmo, después, cuando volvía un ciclo energético, esa inercia para repuntar, nos llega de la pandemia. Nosotros, recién en junio comenzamos delivery.

- Ustedes administran tres restaurantes en Temuco: Madonna, La Pampa y Lola, ¿qué efectos han tenido estos siete meses de crisis sanitaria para este negocio?

- En estos momentos solo está funcionando Madonna. La Pampa y Lola están cerrados. Ahora, desde el punto de vista económico, en el caso de Lola, no creo que lo volvamos a abrir. Pasa que esta tendencia a la baja viene desde hace tiempo. Lo que puedo decir como emprendedor es que las desilusiones nos pasaron una tras otra. Hoy no hay nada que me seduzca de emprender, nada. Es decir, empezaron con el pago de recolección de residuos, cambios a las leyes laborales y una serie de cosas que lo único que hicieron fue tirar abajo el negocio gastronómico. A mí no me va mal, pero mi realidad no es la realidad de todos, puedo subsistir. La Pampa puede sobrevivir porque está en una propiedad nuestra, pero no es la realidad de todo el mundo. Y no es lo mismo que te agarre con 30 años de experiencia que con 3 o 4. Entonces, esto no es solo ahora, esto es producto de una secuencia de situaciones (…). Son condicionantes que van menguando el ánimo de un emprendedor.

- ¿Qué ha pasado con sus trabajadores en este tiempo?

- Bueno, en Lola finiquité a la gente. Con La Pampa pasa lo mismo que una porción de trabajadores del restaurante Madonna, están acogidos a la Ley de protección del empleo. En Madonna funcionamos con lo mínimo para mantener el delivery. En cuanto a finiquitos, en primera instancia, este año tuvimos que marginar a 30 personas, porque ya se vislumbraba que esto venía para largo. Ahora, las personas acogidas al seguro deben ser otras 30. Y fuera de eso, hay otras 10 personas, entre repartidores, cocina y cajeros para atender el servicio delivery. Lo que no sé es qué pasará ahora, porque la Ley de Protección del Empleo llegaba solo hasta octubre, hablamos de unos días más.

- Temuco no alcanzó a disfrutar mucho la fase de "apertura inicial" que permitió hasta un 50% de aforo para el sector. Al retroceder al Paso 2, la única opción es el servicio delivery. ¿Sirve para salvar la situación esta modalidad?

- A nosotros, que no vivimos exclusivamente de esto, nos sirve para pagar arriendos, imposiciones y los costos asociados directos (agua, luz, teléfono…), pero distinta es la situación de quienes viven 100% de la gastronomía. Y cuidado con lo que viene. Creo que 2021 será brutal porque la gente que pidió créditos para sostener el negocio tiene que empezar a pagar.

- Hace poco, el presidente de la recién formada Asociación Gremial de Dueños de Restaurantes, AGRA Temuco, expresó que "el temor más grande es no aguantar y quebrar en un par de meses", ¿concuerda con esta situación límite del sector?

- En una opinión objetiva sí, la situación del gremio es crítica. No es mi caso, pero habrá muchos quiebres. Acá hay dos ítemes que tiene todo tipo de comerciante, y en lo gastronómico mucho más porque lleva más tiempo sin poder funcionar, el arriendo y las imposiciones; dos temas duros. Y si los arrendatarios no tienen consideración no sé qué pueda llegar a pasar en esa coyuntura. Pero sí, es el gran caso de lo que enfrenta la gente. Ahora, en el transcurso de estos últimos meses se venía con créditos covid, quienes tenían créditos hipotecarios repactaron, pero ahora hay que empezar a pagar (…). Es una lástima porque el rubro se estaba poniendo más consistente.

- ¿Qué opina del Plan Paso a Paso y su trato con el gremio?

- Considero muy injusto el Plan Paso a Paso porque, primero, queda singularizado que la gastronomía, los restaurantes y los bares son los que más contaminan, y no hay antecedentes que lo avalen. Entonces, quizás hubiera sido más equitativo que nos pongan como a todo el resto; de lunes a viernes poder atender, y sábado y domingo, a cuarentena. Lo entendería. Tal vez querían evitan que la juventud saliera de noche a los bares. Y bueno, de ser así, eventualmente que prohiban el funcionamiento desde las 20 horas, porque estos negocios necesitan mucha inercia. Y cuando se baja a cero esa inercia, después, cuesta mucho retomarla y estamos hablando de fuentes de trabajo, tal vez no voy a tener una planta a full, pero voy a darle empleo a un 50% de mi gente.

- A nivel de toma de decisiones país, ¿cree que las autoridades pudiesen introducir modificaciones a la norma para lanzar un salvavidas al rubro?

- Yo creo que sí y sería vital hacerlo. Aparte que tiene que haber ciertas flexibilizaciones porque esto no se termina acá. Creo que vamos a volver a tener ciclos de avance y retroceso, esto sin hacer futurología, solo mirando otros países del mundo. Así que se tendría que flexibilizar un poco y no ser tan radicales con el rubro. Lo otro es que la norma no aplica igual para la capital y las regiones. Es decir, las líneas generales no son justas para todos.