A fines de mayo, el apoyo del Estado para salvar a la industria aeronáutica iba a velocidad crucero. Las tres principales aerolíneas en Chile, Latam Airlines, SKY y Jetsmart, armaban mesas de trabajo con los ministerios de Economía y Transporte, mientras Latam conversaba además con Hacienda, ejecutivos aparecían en televisión y más de 50 diputados respaldaban la idea, a través de una carta, de que el Estado apoyara a la industria.

Pero el tema parece haber desaparecido de la discusión pública en la medida que Latam ha ido asegurando su financiamiento entre aportantes privados, tras acogerse al llamado 'Capítulo 11' de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, que ha avanzado positivamente.

Pero mientras Latam camina a asegurar los US$2.100 millones que necesita con esos inversionistas y Jetsmart aprovecha las espaldas financieras y flexibilidad que le brinda ser parte del holding norteamericano de aerolíneas Indigo Partners, SKY, la segunda aerolínea más grande de Chile, no corre con la misma suerte.

La compañía controlada por la familia Paulmann Mast no ha descartado la opción de apelar a financiamiento estatal, aunque ésta se vea cada vez más lejana. Desde mayo que no hay reuniones directas de la empresa con el gobierno, lo que ha dejado un sabor amargo dentro de la compañía, como si luego de que Latam dejara de necesitar ayuda del gobierno, la industria hubiese dejado de ser 'esencial'.

Los pasajeros desaparecieron

Según las últimas cifras de la Junta Aeronáutica Civil, las crisis ha golpeado con fuerza a SKY. En marzo, cuando el covid-19 comenzó a llegar a Chile, los pasajeros transportados por la aerolínea cayeron un 38%. En abril, se hundieron 95% a nivel nacional. Fue la aerolínea más afectada ese mes. En mayo, el escenario fue similar: los pasajeros transportados cayeron 94%.

Así, en tres meses de pandemia (marzo-mayo), la compañía pasó de transportar cerca de 900 mil pasajeros en vuelos nacionales en 2019, a solo 235 mil en el mismo periodo de este año.

SKY trabaja con el banco de inversión BTG en la búsqueda de recursos para financiar la operación en medio de un contexto incierto para la industria.

Fuentes del rubro explican que las medidas que la aerolínea ha tomado, como la de dejar los asientos del medio vacíos, no son sustentables en el futuro. Pero hay otros factores que le han dificultado la búsqueda, frente a actores como Latam u de otros países como Avianca.

'Latam tiene varios activos tangibles, desde aviones, piezas de repuesto y simuladores, y otros intangibles, como su programa de viajero frecuente, sumamente valioso, además de derechos de ruta y de uso de aeropuerto. Todo eso se puede usar como colateral. Una empresa como SKY tiene una estructura de costos altamente variable y con muy pocos activos, lo que es una ventaja para su modelo lowcost, pero la deja con pocas garantías para respaldar un préstamo', comenta el director de Aviación de la consultora ICF, Carlos Ozores, desde Nueva York.

Otra fuente ligada al proceso explica que la poca profundidad del mercado local le ha hecho más difícil este levantamiento de capital a SKY, versus el que lleva hoy a cabo Latam en Estados Unidos, en el que en pocas semanas logró levantar US$1.300 millones solo del administrador de fondos de inversión Oaktree Capital.

'SKY está evaluando distintas alternativas de financiamiento, con el fin de reforzar su liquidez ante el impacto de la menor actividad de la industria', fue la lacónica respuesta de la empresa, consultada por este tema.

La carta olvidada

El 6 de mayo, un grupo transversal de más de 50 diputados liderados por el RN José Miguel Castro, envió una carta al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, donde le pedían que abriera una mesa para evaluar la ayuda estatal a las aerolíneas.

A más de dos meses, poco se ha concretado y las conversaciones parecen congeladas, pero hay diputados que quieren reflotar la discusión.

'El último tiempo ha tenido un congelamiento de este tema por otros más importantes, pero es algo que estamos viendo. Yo sigo en conversaciones con otros diputados. No podemos permitirnos que quiebre una aerolínea o que una aerolínea se vaya de Chile, que es ya un mercado muy pequeño', explica Castro.

'Este tema tiene que reactivarse. Es preocupante la situación de SKY. Si quebrara, tendríamos un mercado menos competitivo', acota el DC Matías Walker.

En sondeos con los ministerios de Hacienda, Economía y Transporte, fuentes comentan que dicha opción no se ha dado de baja, pero que el empeoramiento de la situación por el covid-19 en mayo, y otros temas como el retiro del 10% de los fondos de las AFP, han sido de mayor prioridad en el Congreso.