Pais:   Chile
Región:   Ñuble
Fecha:   2020-08-23
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   24
Sección:   La Semana
Centimetraje:   22x28
La Discusión
¿Cómo enfrenta el sector Turismo la pandemia por el covid-19?
Para nadie es un misterio que el turismo ha sido uno de los sectores económicos más duramente afectados con la pandemia del Covid-19 alrededor del mundo.
En Chile, la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), estimó pérdidas por U$3.900 millones.

La falta de claridad sobre lo que el turismo significa realmente para Chile y la aún escasa formalización de las empresas turísticas, atentan contra el sector y su representatividad.

Hasta hoy, todo el soporte de la institucionalidad turística ha continuado operando como si no hubiese pandemia: la promoción turística y las campañas publicitarias, son acciones que se desarrollan todo el año y no representan una verdadera ayuda ni mucho menos un plan de contingencia para enfrentar la crisis, como las autoridades nacionales lo han intentado demostrar vía twitter.

Para aportar en la solución, creemos que se necesita actuar en tres ámbitos: en lo inmediato gestionar la situación; luego, medidas que estimulen o que mantengan a flote los servicios turísticos; y por último, medidas que puedan proyectar lo que será un nuevo perfil del turista y de sus intereses.
Dentro de las primeras podemos señalar: la posibilidad de que el Estado pueda utilizar la infraestructura turística para atender a trabajadores en general ampliando el concepto de la salud a los menores, a personas con movilidad reducida, transportistas, personas ligadas a actividades esenciales, etc. Dentro del segundo grupo, podemos mencionar medidas financieras que entreguen liquidez a las empresas del sector sin exclusiones, por lo que hay que buscar mecanismos para todos (al día de hoy aún no es claro cómo están operando los bancos que adquirieron liquidez a 0,5% por cuatro años de parte del Banco Central para hacerla llegar a quienes hoy la requieren). Dentro del tercer grupo, la tecnología y el nuevo perfil del turista será clave y por lo mismo los incentivos a invertir en este ámbito serán fundamentales si queremos adaptarnos a las nuevas exigencias que tendrán los viajeros.

Dada las circunstancias sanitarias, todo lo referido a los nuevos requerimientos de los viajeros, apunta a que la industria, así como ha desarrollado los Sellos de Calidad y de Sustentabilidad, tendrá que asegurar la entrega de condiciones sanitarias y de higiene que de ahora en adelante serán claves para atraer nuevamente a los turistas. Tal vez la creación de un sello o certificado del tipo 'Covid Free', pueda servir de apoyo inicialmente: Seguridad y Confianza aparecen entonces como los conceptos claves para retomar el contacto con los clientes.

Es preocupante la falta de trabajo y propuestas por parte del gobierno y de las autoridades que permitan al sector encontrar algún rumbo a seguir ante esta situación. Si es verdad que el turismo representa el 3,4% del PIB y aporta con 400.000 empleos (cifra urgente de revisar también), se debió haber actuado hace bastante tiempo. No se puede esperar más.


El turismo es un recurso que en Chile, se vincula con la industria creativa, también llamada 'Economía Naranja'. Una reciente encuesta de Global Metrics y El Mercurio aplicada a cien representantes del emprendimiento y la innovación chilena, asumió que este modelo debería ser el más relevante a desarrollar, superando a la 'Economía Verde', con foco en el ambiente; a la 'Economía Azul', centrada en la reducción de residuos; y a la economía dirigida a productos y servicios para adultos mayores o 'Economía Plateada'.

Por otro lado, según el crítico Ruperto de Nola, el turismo se relaciona con el significado que el viajero le da a los paisajes, con el reconocimiento de 'historias' reales o ficticias; además, por cierto, del turismo de naturaleza, en el cual prima la diversidad biológica, la belleza y lo poco alterado por la acción humana. 'El producto turístico tiene una peculiar característica: se compra antes del momento en que se va a utilizar y lejos de donde se va a consumir', como dice la experta colombiana, Clara Sández Arciniégas Ambas ideas requieren estabilidad social y política. En estos tiempos hay eventos que están cambiando las percepciones de adonde cómo viajar.

Líneas áreas low cost, que solo transportaban personas y un maletín; distancias mínimas entre los asientos; ventas masivas por sobre la comodidad, fueron innovaciones de aquéllas que no se podrán mantener en el escenario pos COVID- 19 donde las distancias serán mayores y los costos, también.

Bajo el supuesto de que el alto volumen de viajes caerá, la disputa de cada país será por ofrecer turismo seguro en lo sanitario, primando sobre el costo. La nueva ola de turismo, además, tendrá en cuenta la seguridad política y en este sentido la industria chilena tiene mucho que temer. La mantención de un alto grado de conflictividad llevaría al colapso a un sector que abarca transporte, hoteles, restaurantes, y que permanece en esta misma situación desde octubre de 2019. Chile no puede sostener una oferta de viajes razonable con este clima y se sumará la situación regional respecto del COVID-19. Desde este punto de vista, América del Sur está en zona de crisis salvo Uruguay. El mismo panorama incluirá a Perú, Ecuador, Colombia, Argentina y Brasil, lo cual impide sinergias turísticas para viajeros de otros continentes.

Parte de la resiliencia del país implica la necesidad de que el sector turismo participe activamente en las mesas sociales, políticas y económicas; prepararse para un flujo menor y más limitado de personas; reducir la expansión de este sector y ajustarla a viajeros de procedencia más cercana o simplemente locales y; bajar los precios respecto de destinos semejantes en la región.

Con todo, es probable que recién en 2023 pueda tener lugar un flujo reestablecido, pero aquí también la variable de cómo se desarrolle la política y el orden público son sustantivas para el futuro y añaden más elementos para escenarios negativos que positivos.

Recuadro
La promoción y las campañas publicitarias son acciones que se desarrollan todo el año y no representan una verdadera ayuda ni mucho menos un plan ante la crisis'

Carlos Aedo Finlez Sociólogo


Parte de la resiliencia del país implica la necesidad de que el sector turismo participe activamente en las mesas sociales, políticas y económicas'

Cristián Garay Vera Académico Escuela de Gobierno UCEN