Pais:   Chile
Región:   Tarapacá
Fecha:   2020-04-06
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   8
Sección:   Actualidad
Centimetraje:   22x19

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UNOS POCOS GARZONES CUMPLEN LABORES EN CALLE BAQUEDANO.

EL DUEÑO DEL LOCAL "CLAUDY" OPTÓ POR MANTENER SU EQUIPO.
La Estrella de Iquique
Garzones en crisis por el cierre de restaurantes y reconversión al reparto
Gremio informó que de 29 establecimientos asociados, cuatro se transformaron en delivery.
La crisis sanitaria por el COVID-19 está afectando al gremio de los restaurantes en la región. No obstante, son los garzones quienes vieron afectado su principal fuente de trabajo debido a que los locales, ya sea grandes o pequeños, debieron reconvertirse al servicio de reparto.

Según datos de la Asociación Gastronómica de Tarapacá (Ágata), de 29 restaurantes asociados, cuatro se reconvirtieron en delivery y el resto optó por cerrar. Sin embargo, el objetivo de la organización gremial es "mantener el capital intangible lo más que se pueda, ya que son profesionales del rubro gastronómico capacitados y muchos de ellos con bastante trayectoria en cada uno de los locales.

Los restaurantes ubicados en el centro debieron cerrar en su mayoría, incluso locales que ofrecen desayunos y almuerzo en calle Latorre atienden solo "para llevar", lo mismo en calle Baquedano.

SITUACIÓN

Baldir Caumón, quien lleva tres años sirviendo como garzón en calle Baquedano, aseveró que "en estos momentos no tenemos entradas de propinas, todo es para llevar y las personas no dejan un aporte".

Dijo que se han debido adoptar a las necesidades del local, ahora convertido en delivery, trabajando por turnos. "En mi turno somos tres personas y en estos momentos de los garzones soy el único", contó.

Sobre la proyección, dijo que como trabajador deben tener recursos día a día y en este contexto "tenemos las restricciones y la clientela no sale".

Explicó además que un garzón solo por concepto de propinas puede reunir en un día hasta 25 mil pesos.

Una situación compleja que también expone Elizabeth Román, quien aseveró que en el sector de calle Latorre con Baquedano "estamos afectados porque no podemos atender público. Solo recibo y ayudo para que las personas puedan tener la colación que deben comprar".

El local donde se desempeña en tiempos normales es especialista en sándwiches y desayunos, así como también almuerzos.

"Nosotros vivimos de las propinas y en estos momentos no hay, pero sigo avanzando porque sigue funcionando", acotó la garzona.

Mientras que Denís Castro aseveró que la falta de clientela les impactará en el pago de la luz y el arriendo del establecimiento. Expuso que ahora solo atienden hasta las 18 horas. "La gente viene, se quiere sentar, pero no les podemos atender como es costumbre, por la disposición sanitaria", acotó.

APOYO

En el restaurante "Claudy", su propietario, Emilio Flores, dijo que su prioridad es mantener el giro del negocio, con platos para llevar, "pero manteniendo el equipo de personas que trabajo", los que corresponden a garzones y ayudantes de cocina. Del equipo, los garzones han asumido como ayudantes de cocina y velando por la limpieza del local. El trabajo lo divide en entre seis personas en dos turnos, con jornada de 11 a las 21 horas.

Saín Torres Silva, del local Súper Maqui, manifestó que ahora como delivery no pudo mantener el equipo de personas que tenía a diario, saliendo cinco personas, garzones en su mayoría y quedándose solo el cocinero y él. "Solo atendemos para llevar y ellos comprendieron que la situación es complicada", indicó.

Una situación similar planteó Santiago Contreras, del local "Planeta I", quien expresó que en 20 días debió transformar su loca: "Los garzones trabajaban por el mínimo más la comisión de venta, por lo que muchos optaron por renunciar y cobrar el seguro de cesantía".

El local lo maneja con su esposa y un cocinero, lamentando la partida de los garzones, pero entendiendo la gravedad de la situación por la crisis sanitaria.
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Patricio Iglesias P.-