La pandemia tiene a la industria aérea en medio de una turbulencia que, hasta ahora, parece no tener fin. Los últimos datos reportados para Chile por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) son demoledores. Las cifras desagregadas por países de la región, que computan todo el tráfico de pasajeros, hacia y desde, así como dentro del mercado, muestran que para Chile la entidad está previendo en 2020 una reducción de ingresos por US$ 2.208 millones —un retroceso del 48% respecto de 2019—, mientras el impacto en el empleo alcanzará a una pérdida de casi 57 mil plazas laborales en el sector, de las cuales 13.700 están directamente relacionadas con la aviación (ver infografía).

En medio de este complejo panorama, la industria está comenzando a plantear su inquietud respecto de cuándo se aplicará el retorno seguro o la nueva normalidad a su sector. Es más, ya hay compañías aéreas que están previendo volar a Chile, como el caso de American Airlines, compañía que confirmó a 'El Mercurio' que tiene planificado retomar actividad en junio. 'American tiene planificado regresar a Chile con un vuelo diario desde Miami a Santiago el 4 de junio', afirmó la compañía, haciendo ver que esta planificación está, 'por supuesto, en espera de que las fronteras se abran', precisan. En su respuesta hacen hincapié en la vasta gama de medidas sanitarias adoptadas por la compañía. 'Seguimos estrictos procedimientos de limpieza que cumplen o superan las pautas del Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos', dicen, y describen que hasta usan un desinfectante de grado hospitalario registrado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).

Alfredo Babún, presidente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), reafirma que 'las líneas aéreas están proyectando sus retornos, varias de ellas para junio, pero también antes. Sin embargo, se enfrentan a la incertidumbre de las restricciones de ingreso', comenta. Enfatiza que el anhelo del sector es que este retorno se empiece a discutir de manera público-privada, pues señalan que, a diferencia de otras industrias, la aérea requiere de planificación previa. 'La misma venta de tickets es con mucho tiempo de anticipación. Si la idea es retornar gradualmente a la normalidad, adoptando todos los recaudos sanitarios, ello debiera incluir al transporte aéreo', asevera, haciendo ver que una dificultad es que hasta ahora la restricción de ingreso a extranjeros no residentes se va viendo por plazos acotados de siete días, cada semana, lo que impide cualquier planificación.

En Nuevo Pudahuel, la concesionaria del aeropuerto de Santiago (AMB), también subrayan que 'la reactivación gradual de las operaciones aéreas no solo es posible, sino necesaria', dice su gerente general, Xavier Lortat-Jacob, quien detalla las medidas adoptadas: cámaras de medición de temperatura, uso de mascarillas, separadores para mantener la distancia, incluso mesones recubiertos con cobre. 'Estamos preparados y atentos a posibles nuevos requerimientos (...). Estamos a disposición para regularizar las operaciones, adecuándonos a esta nueva realidad', plantea.