Avanzar de forma gradual en la apertura del Parque Nacional Torres del Paine y terminar con la cuarentena sanitaria pidió la presidenta de la Cámara de Turismo de Ultima Esperanza, Pilar Irribarra, al realizar un balance de las manifestaciones realizadas durante la semana y que culminaron el viernes 6 de noviembre  con una caravana que congregó más de 1.000 vehículos en las ciudades de Puerto Natales y Punta Arenas.
El sector turismo en la Región de Magallanes representa el 10% del Pib regional, muy por encima del 3,5% a nivel nacional, y da empleo directo e indirecto a 18.000 personas, distribuidas en los rubros de hotelería, transporte, agencias de viaje y tour operadores, gastronomía, artesanía, comercio, guías de turismo y a los proveedores que dan sustento a todas estas actividades.
Desde marzo se encuentran totalmente paralizados y hoy enfrentan una situación económica y social que fueron la causa de las manifestaciones realizadas durante la semana, donde exigieron un rescate financiero urgente y la opción de volver a trabajar.
Una de las formas de protestar fue que los restaurantes sacaron mesas y sillas a la calle, los hoteles armaron sus camas en la vía pública y pusieron banderas negras y magallánicas en sus establecimientos y el comercio y la artesanía se tiñeron de luto.
“Llevamos 8 meses paralizados que se han hecho interminables, nuestras temporadas son muy cortas, de octubre a marzo, y una vez que terminan se nos viene un largo invierno, es por eso que para subsistir y mantener nuestra industria viva, hoy necesitamos trabajar. Tenemos la esperanza de poder recibir vuelos de Sky y Jetsmart directamente en Puerto Natales a partir del mes diciembre, pero para eso necesitamos abrir el Parque Nacional Torres del Paine y terminar con la cuarentena que hoy nos impide trabajar. Todo en forma gradual, tomando en cuenta todos los protocolos y medidas sanitarias necesarias”, declaró Pilar Irribara.
La gerenta de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine, Andrea Téllez, indicó que “lo que buscamos es visibilizar esta problemática a nivel nacional, para que al turismo de la Patagonia se le dé la importancia que tiene para nuestra región y el país entero. Muchas familias dependen del turismo y está en peligro su fuente laboral”.
Las actividades culminaron con una caravana vehicular sobre la cual el presidente de la Agrupación de Transportistas de la provincia de Ultima Esperanza, Claudio Mancilla, señaló que “somos 150 dueños de empresas de transporte y contamos con más de 200 conductores que estamos sin trabajo desde marzo y lamentablemente las ayudas del gobierno han sido casi nulas, estamos obligados a trabajar para vivir”.