Pais:   Chile
Región:   Los Ríos
Fecha:   2020-05-31
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   2-3
Sección:   ENTREVISTA
Centimetraje:   22x46

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NILO RAIGA LLEVA DOS AÑOS AL FRENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DETALLISTA Y DE TURISMO DE VALDIVIA

EN 2014 EL CASERÓN PATRIMONIAL DE LA CÁMARA FUE DEVASTADO POR UN INCENDIO. ESTÁ EN REPARACIONES.
Diario Austral Región de los Ríos
ENTREVISTA. NILO RAIGA, presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Valdivia:
"Debemos recurrir a la pura resiliencia de la gente para tratar de salir adelante"
DURO TRANCE. En medio de la pandemia, que define como el segundo mazazo que soportan los sectores que encabeza, no pierde la fe en días mejores.
El comercio menor y el turismo han sido de los sectores más afectados del país durante los últimos meses. La crisis social y la pandemia del coronavirus se encadenaron para dejar a miles de pequeños propietarios y emprendedores de brazos cruzados y a la espera de soluciones que, por el momento, no tienen fecha de llegada.

La Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Valdivia agrupa actualmente a 64 de estas personas, bajo la presidencia, desde hace un par de años, de Nilo Zúñiga, quien dice que quiere pensar en la forma de salir adelante, porque todo esto tiene que terminar algún día. En paralelo, continúa con la reconstrucción del edificio institucional, que constituía parte del patrimonio histórico de la ciudad hasta que una noche de mayo de 2014 las llamas lo afectaron severamente.

POR LOS SUELOS

¿Hasta qué punto es mala la situación de ustedes?

-Han sido demasiados los meses de mala situación económica, de no poder trabajar tranquilos, de no poder abrir los locales. Hace ya mucho tiempo que los restaurantes, los cafés no pueden abrir; los turistas no llegaron el verano y después vino la epidemia y los estudiantes no llegaron a la ciudad. Entonces, tanto el comercio detallista y el turismo de pequeña escala que nosotros representamos, están francamente por los suelos. Son seis meses ya muy malos.

¿Cuántas personas o empresas agrupa la cámara?

-Yo llegué el año antepasado a una institución que venía muy alicaída, que estaba muy años a y que representaba en su tiempo varias cámaras de comercio de comunas cercanas y también a varios gremios que se agrupaban en ella. Hoy la situación es distinta. Son 64 microempresas, todas de la comuna de Valdivia.

¿Va qué se debió esa baja?

-Todo esto tiene que ver con nuestra realidad. En una economía como la chilena, tan individualista, donde hay una crisis institucional que atraviesa a toda la sociedad, acá sucedió lo mismo. La gente comenzó a alejarse, a no participar, muchos socios se pusieron añosos, se jubilaron y dejaron de trabajar. Ahora mi compromiso es que la cámara vuelva a ser lo que era, un punto de encuentro y un punto de representación de empresarios individuales y también de organizaciones, de cooperativas. Estamos armando un cowork, un espacio de trabajo colaborativo, donde esperamos a todas personas, a todas esas empresas que están en el suelo o a punto de desaparecer, porque eso es lo que viene, una avalancha que va a seguir matando pequeñas empresas, y hay que reconvertirse para mirar al futuro. Nosotros queremos ser un espacio que facilite ese proceso, sin burocracia, para permitir que la gente levante la cabeza.

¿Tienen un catastro de cuánta gente ya ha tirado la toalla y ha pensado en dedicarse a otra cosa?

-De los 64 RUT que tenemos en nuestros registros, por lo menos un 30 por ciento está pensando en eso, en cambiar de rubro o declararse en quiebra, porque es menos calamitoso. Es un cálculo aleatorio, pero más o menos debe andar por ahí. De las pymes y las microempresas más o menos el 50 por ciento debe estar en esta situación, pero si seguimos así, en dos o tres meses más esto va a subir. Es el análisis que hacemos, pero hay estudios que dicen que en Chile las pymes por resistir hasta tres meses sin tener ingresos y que las medianas y grandes empresas pueden resistir entre seis y ocho meses. Si sacamos la cuenta, partiendo con que esto comenzó en octubre y tenemos todos estos meses malos, desde noviembre, aunque enero y febrero no fueron tan malos, pero ya tenemos seis meses, sin contar mayo, de nulas ventas.

Se les juntó como a nadie la crisis social con la pandemia.

-La crisis social fue terrible para el comercio detallista, sobre todo para el del centro de la ciudad, y ahora nos tocó esto otro, que fue el segundo mazazo. Ahora estamos recurriendo a la pura resiliencia de la gente para tratar de salir adelante y para que no pasen cosas todavía más trágicas.

¿Cuál es la actitud de los afiliados?

-La gente viene a contarme sus problemas y yo la comprendo, porque yo me adelanté a esto y tuve mi crisis personal hace como dos años atrás, así que la comprendo. Cuesta mucho cambiar el rubro, el nombre del negocio, juntar la plata para pagar el salario de la gente. Duele mucho tener que despedir a trabajadores que al final son tus amigos, porque así se trabaja en una empresa chica. Estas crisis, más allá de los números, son emocionales y muy complicadas.

¿Tienen algunas cifras acerca de cuánta gente ha quedado sin trabajo en el comercio detallista a partir de octubre?

-No tenemos cifras exactas, pero no es exagerado decir que la mitad de los trabajadores del comercio detallista se quedó sin trabajo.

RESISTENTES

¿Qué están haciendo para mantener vivos sus negocios los que aún resisten?

-Lo primero que se hace es bajar los costos al máximo, partiendo a todo lo superfluo que tiene la economía familiar recurriendo al ejercicio lamentable de mandar a la gente al Seguro de Desempleo, que sirve por ahora, pero ¿qué va a pasar en tres o cuatro meses más? Los trabajadores no van a poder volver a sus empleos y el empleador no va a tener cómo mantenerlos, porque no hay ventas, y va a tener que despedirlos, sin tener plata para pagarles la jubilación, muchas veces y va a ir a la quiebra. Eso es lo que se ve.

¿Se nota interés de las empresas más grandes por ayudar a las pequeñas, por ejemplo manteniendo los precios de los insumos?

-No he visto una actitud especial y el trato es el de siempre, no más. Una de las peleas que hay es por el valor de los arriendos en la zona céntrica y sé que en algunas pequeñas galerías han bajado sus arriendos a la mitad por un par de meses, pero no sé si eso está generalizado. Sería un bonito gesto que todo el que pueda hacerlo lo haga. Y sería bueno para ellos también, porque en una economía sobreendeudada ellos tampoco van a poder despegar.

¿Y cómo ha sido la respuesta del Estado?

-Hemos sido los impulsores de que se instale en la región la Mesa por el Trabajo y el Desarrollo Económico Local, en el entendido de que es vital que al trabajador le vaya bien. Mientras haya trabajo, al comercio detallista y al turismo les va a ir bien y a los que ofrecemos esos servicios también nos puede ir mejor. Para eso, queremos poner el foco en esta mesa, que puede ser muy importante para ayudar a la microempresa levantar cabeza mediante esta relación de círculo virtuoso entre ambos estamentos. Junto con otras organizaciones le pedimos al intendente, hace más de un mes, que armara esta mesa. Con humildad y seriedad, sin creer que las sabemos todas, queremos sentarnos a conversar y ver qué se puede hacer para redistribuir dinero fiscal y meternos en esta alternativa. Es algo muy parecido al llamado que hizo el Presidente de la República, pero nos hemos tocado con algunas autoridades regionales que tienen miedo a tomar decisiones, que tienen temor a convocar a la gente, a conversar siquiera. Yo creo que hay algo de soberbia y no sé a qué se debe. Ahora que están usando varios recursos del Estado, programas de Sercotec o Corfo, que son buenos, no lo óptimo pero buenos, les haría la pregunta acerca si han medido el impacto que tienen esos proyectos. Hace como 15 años yo trabajé en el Fosis y algunos programas como entregar una máquina de coser a una señora para que armara una microempresa, pero todos sabíamos que a los cuatro o cinco meses ya no le quedaba nada. Se lanzaban programas para generar trabajos y no los generaban y quedaban todos los años dándose vueltas con el mismo programa y, en el fondo, mintiéndole a la gente. Por eso creo que es importante hacer esa mesa, que primero sirve para saber con qué se cuenta, cuántos son los fondos y cuáles son los instrumentos, y segundo, para analizar dónde se puede salir adelante. Ver si nos fue bien es esto, si nos fue mal en esto otro. De esa forma podemos saber qué vale la pena hacer, porque no podemos ser tan estúpidos como para seguir haciendo algo que siempre funciona mal. No sé si me explico.

De acuerdo, pero ¿qué proponen ustedes; qué se les ha ocurrido que pueda funcionar; cómo puede la gente del gremio ayudar a que estos siga adelante?

-Mira, lo que nosotros tenemos son muchas ganas de trabajar, muchas ganas de crear trabajo, pero necesitamos un apoyo integral y concertado del Estado, en su expresión regional, llámese los servicios públicos regionales y todo lo que pueden hacer las municipalidades. Lo primero que haría, como te he dicho, es que nos juntemos a conversar y hagamos una mesa como está pidiendo el Presidente y veamos entre todos qué soluciones parecen. Hemos pedido que se cree un polo de desarrollo en la región que dé trabajo, sacando plata del Estado que muchas veces se bota sino que tenga rentabilidad social. Mira que se anunciaron 1.500 millones de pesos para hacer el diseño de un túnel en Torobayo, que todos saben que no va a resultar, mientras que el monto regional para apoyara la microempresa es de sólo cinco mil millones de pesos. Por eso no le encuentro sentido al gasto en el diseño del túnel. Hay que focalizar el gasto público y hacer cosas que sean eficientes.

¿Lo cree posible?

-Sí, y aquí recuerdo cuando se hablaba de hacer de Los Ríos una región modelo, ejemplo de un Estado inteligente, musculoso, descentralizado. Al final todo eso es mentira, pero necesitamos retomar esos ideales, que dejemos de ser tan centralistas y que las autoridades locales dejen de vivir esperando la orden de arriba. El centralismo es lo peor de Chile.

Recuadro
"El presente es oscuro, pero el futuro es azul"

"Hace cuatro días reiniciamos los trabajos de reconstrucción de nuestra sede y tenemos como fecha el 1 de agosto para abrir nuestro espacio colaborativo, porque como Cámara queremos hacer un aporte para la reconstrucción de la economía local y la generación de trabajo. En esa fecha vamos a abrir un espacio de 80 o 90 metros cuadrados para que llegue toda esa gente que tuvo una empresa que murió y que necesita rearmarse. Ahora tienen las ganas de levantarse, de reinventarse, así que ahí vamos a tratar de facilitarles las cosas. Estamos en eso porque, aunque la actualidad es amarga y oscura, el futuro tiene que ser azul y estamos convencidos de que es posible lograrlo. Por último, quiero repetir el llamado a las autoridades para que llamen a todos los cuerpos productivos para conversar en buena onda del futuro y no creernos los únicos capaces de sacar adelante a los demás. No corresponde que el que llega a un cargo crea que por esto tiene la razón".

FICHA

Nombre: Nilo Emil Zúñiga Castillo.

Fecha de nacimiento: 14 de noviembre de 1972.

Ciudad natal: Santiago.

Estado civil: Separado.

Familia: Cuatro hijos.

Profesión: Economista. Exportador de productos marinos.
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Víctor Pineda Riveros--