'Esta situación pandémica nos encontró a todos en una posición muy mala y nos vino a poner la lápida'. Rodrigo Lovera, empresario fluvial, define así la compleja situación económica que atraviesan los empresarios del turismo fluvial en Valdivia, actividad que no recibe pasajeros desde febrero y que hoy se encuentra ad portas de una eventual quiebra generalizada.

'El año pasado, con el estallido social, sufrimos el primer impacto en nuestra actividad y perdimos parte importante de nuestras reservas. Ahora, con el covid-19, la situación se ha puesto más compleja todavía', explica Lovera.

Por sus características navegables, los ríos de Valdivia han albergado a docenas de navíos que ofrecen recorridos turísticos, convirtiéndose en tradicionales postales de la ciudad.

Pese a ello, las crisis económicas no han sido ajenas al rubro, siendo una de las más graves la originada por el desastre ambiental de Celco, en 2004, que implicó varias semanas de nula actividad por la contaminación en los ríos. Sin embargo, la pandemia de covid-19 y la crisis económica que ha generado, dicen, está a otro nivel. 'Desde marzo a la fecha, los ingresos del sector fluvial turístico han sido cero. Ahora en septiembre pensamos que podríamos movernos, pero no fue así', explicó Jimmy Davis, presidente de la Agrupación Turística Fluvial (ATF) que representa a casi 30 grandes embarcaciones de turismo.

La situación es tan compleja, añade Davis, que han debido asumir la pérdida del 90% de los puestos de trabajo de cada embarcación, lo que equivale a la desaparición de unos 250 empleos directos y otros 500 más de forma indirecta. 'Como actividad generamos una cadena de valor bastante importante y en este minuto no estamos funcionando con nada (…). Sumado a eso, dada la actual situación del covid-19 en Valdivia, la próxima temporada estival va a ser muy compleja', dijo el dirigente.

'Cada embarcación generaba ingresos no solo para los propietarios, sino también para los vendedores de boletos, tripulantes, capitanes, vendedores de fotografías, recuerdos, etc. Por eso, el impacto es tan grande', advierte Alexis Vega, de la embarcación 'Entre Ríos'.

Lovera agrega que hoy otro aspecto complejo es financiar las millonarias mantenciones que, por reglamento, requiere cada navío. 'Los costos asociados son muy altos, por eso requerimos empatía de las instituciones para que esa actividad, que ya está medio muerta, no se siga endeudando', dijo, añadiendo que esta crisis ya ha obligado a algunas embarcaciones a abandonar Valdivia, para dirigirse a otros lugares de Chile a realizar traslado de pasajeros.

Vianca Muñoz, seremi de Economía de Los Ríos, explicó que la voluntad de ayudar al turismo regional está, pues es un 'sector que ha sido el más golpeado de la economía', para lo cual, señaló, se han dispuesto poco más de $6 mil millones para ayudarlo. 'Estamos apoyando la reactivación económica, (…) y queremos estar cerca y apoyar a nuestros gremios', aseguró.